El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, entregó a la Cámara de Diputados la propuesta de paquete económico 2017, que considera un recorte de 239 mil 700 millones, equivalente al 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que se centra en la reducción de servicios personales y un ajuste al gasto de operación del gobierno federal, pero no afectará a los programas de combate a la pobreza ni a las transferencias a estados y municipios.
Explicó que de ese monto, 100 mil millones de pesos corresponden a una reducción del presupuesto de Petróleos Mexicanos, y que las principales dependencias afectadas serán las Secretaría de Educación Pública, Comunicaciones y Transportes, Salud, así como los programas que no son de alta prioridad. Se mantendrá el recorte de 13 mil plazas que ya se aplicó para este año y garantizó que continuarán las inversiones en infraestructura como el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, el tren México-Toluca, el tren eléctrico de Guadalajara y en carreteras.
Informó que se propone a la Cámara de Diputados autorizar que la Comisión Federal de Competencia Económica y la Comisión Reguladora de Energía determinen, de manera gradual, paulatina y ordenada la liberalización de los precios de las gasolinas. Detalló que el IEPS se mantendrá fijo y que los movimientos en el precio al público dependerán de los cambios que se den en el mercado.
Después de entregar la caja que contiene la iniciativa de Ley de Ingresos, el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación y los criterios generales de política económica, Meade dijo a los diputados que el paquete está diseñado para enfrentar circunstancias adversas, y para permitir que la economía tenga un asidero.
El funcionario presentó las principales variables macroeconómicas, un crecimiento del PIB de entre 2 y 3 por ciento, inflación de 3 por ciento, un tipo de cambio de 18.2 pesos por dólar, la mezcla mexicana de exportación en 42 dólares por barril -garantizado por las coberturas petroleras- una plataforma de producción de 1 millón 928 mil barriles diarios y una plataforma de exportación de 775 mil barriles diarios.
Al respecto el titular de Hacienda refirió que esa plataforma de exportación se consensuó con Petróleos Mexicanos y la Comisión Reguladora de Energía, aunque todavía no incluye el efecto del nuevo plan de negocios de la empresa petrolera.
También se prevé que los requerimientos financieros del sector público sean de 2.9 por ciento del PIB, menor al 3 por ciento estimado para 2017, en ruta hacia la meta de 2.5 por ciento al final de la administración de Enrique Peña Nieto. Confirmó que por primera vez se tendrá un superávit primario fundamental para estabilizar el nivel de deuda.
En materia de ingresos se prevé un total de 4.3 billones, 4 más en términos reales, explicable por un aumento en los ingresos tributarios que nuevamente compensarán la caída de los ingresos petroleros; mientras que el gasto neto total será de 4.8 billones, 1.7 por ciento real por debajo del ejercicio fiscal en curso.
Meade insistió en que se trata de un paquete responsable, “que manda la señal que el mercado espera de responsabilidad en la conducción de la política económica, y que está a la altura del reto que el país requiere para conservar la salud de las finanzas públicas.
Se trata, agregó, de un presupuesto con sensibilidad social, porque a pesar del recorte “no habrá beneficiario de un programa con padrón que deje de recibir” sus apoyos.
Refirió que el diseño del gasto requirió de un esfuerzo analítico complejo y se presenta una propuesta diferente que también implicará para los legisladores un proceso de análisis y revisión distinto, en ese sentido apeló a la lealtad y patriotismo de la Cámara para la aprobación y discusión del paquete 2017.
Fuente: La Jornada