El empresario mexicano Carlos Slim ha tenido un año difícil. En 2015 su fortuna ha caído casi 20,000 millones de dólares, cifra equivalente al tamaño de la economía de Honduras, hasta los 52,800 millones de dólares, de acuerdo a Índice entre las 400 personas más ricas en el mundo de Billionarios de Bloomberg.
Slim, quien controla el 57% del capital accionario de América Móvil, es en la actualidad la quinta persona más acaudalada en el mundo, luego de ocupar la tercera posición a principios de este año.
Las acciones de su gigante de telecomunicaciones América Móvil SAB se dirigen a su caída más grande desde 2008. La compañía sufre presiones regulatorias en México, donde ahora está forzada a compartir la infraestructura que le permitió dominar el mercado de telefonía fija y móvil por más de una década.
Entre las condiciones adversas que enfrenta América Móvil están: malas perspectivas para la economía de Brasil —su segundo mercado—, competidores locales más fuertes y oportunidades limitadas para expandirse en Europa. Slim, ahora la quinta persona más rica del mundo desde el tercer lugar a comienzos de año, tiene el 57% de la empresa.
La empresa de telecomunicaciones se ha apoyado en Brasil, Austria y Estados Unidos para expandirse, en tanto que las regulaciones debilitan las ventajas competitivas que América Móvil tenía en México, donde controla cerca del 70% de la telefonía móvil y el 62% de la telefonía fija. Además, AT&T compró dos negocios rivales en México —Nextel México y Grupo Iusacell SA— presionando los precios y aumentando la batalla por los usuarios en su mercado local.