El caso de Adán Augusto López y su exsecretario de Seguridad, Hernán Bermúdez, señalado por presuntos vínculos con el grupo criminal “La Barredora”, escaló este viernes a la portada del diario estadounidense The New York Times, generando presión internacional sobre el gobierno mexicano.
El diario destaca que esta investigación complica la posición de México frente a Estados Unidos, en un momento en el que el expresidente Donald Trump ha retomado sus acusaciones sobre la supuesta falta de control del gobierno mexicano ante el crimen organizado. Trump incluso ha planteado, en reiteradas ocasiones, que las fuerzas armadas de su país entren a territorio mexicano para combatir a los cárteles, propuesta que la presidenta Claudia Sheinbaum ha rechazado tajantemente.
“El señor Trump insistió a la señora Sheinbaum en que permitiera la intervención militar directa en México contra el crimen organizado”, señala el artículo. Tras la negativa, Trump aseguró que la presidenta “tiene miedo” de los cárteles.
En ese contexto, se reveló una investigación que vincula a Hernán Bermúdez, quien fuera mano derecha de Adán Augusto en materia de seguridad durante su gestión en Tabasco, con organizaciones criminales. Esta relación ha puesto en el centro de la polémica al actual senador y figura cercana al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Adán Augusto reapareció públicamente el pasado 23 de julio durante la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, donde intentó deslindarse del caso usando una intervención cuidadosamente preparada. Mientras tanto, la bancada de Morena ha cerrado filas en torno al senador, respaldándolo y asegurando que no dejará su escaño.
El escándalo ocurre en un momento clave, cuando se redefinen las relaciones de seguridad entre México y Estados Unidos y crece el escrutinio internacional sobre las estructuras de poder vinculadas al crimen organizado en el país