El presidente Enrique Peña Nieto manifestó su deseo de que “todos jalen” y el próximo lunes se reanuden las clases en Oaxaca.
El titular del Ejecutivo consideró que ningún otro interés debe estar por encima de la prioridad de garantizar el derecho a la educación de los niños y niñas.
El mandatario fue entrevistado tras la sesión del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, en la residencia oficial de Los Pinos— ¿Sí habrá regreso a clases el lunes en Oaxaca?, se le preguntó. — Hay que estar y dar seguimiento a lo que la Secretaría de Educación Pública les vaya informando de cómo van las mesas de diálogo.
— ¿Usted qué desea?
— Por supuesto que sí. Deseo y espero que todos jalen y nos ocupe lo que es nuestra mayor prioridad, garantizar el derecho a la educación a las niñas, niños y adolescentes. Y creo que cualquier otro interés no puede estar por encima de esta alta prioridad.
El Presidente encabezó la presentación del Programa «25 al 25 » que contempla 25 estrategias divididas en cuatro ejes para una estrategia nacional en favor de los niños, niñas y adolescentes.
Durante la segunda sesión del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, se aprobó el proyecto para este programa y el Programa Nacional de Atención Integral en la materia.
Peña Nieto dijo que el 2025 “se ve distante, pero no lo es tanto, a partir del gran reto y desafío que representa poder cumplir con cada una de estas metas”. En ese acto, el mandatario instruyó al secretario de Salud, José Narro, para coordinar una estrategia nacional, junto con la Comisión de Desarrollo Infantil Temprano y ampliar la cobertura de servicios de salud.
También instruyó al titular de la Sedesol, José Antonio Meade, a fortalecer las acciones para revertir las carencias sociales de las niñas niños y adolescentes.
En el acto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, destacó que el programa “25 al 25” es la primera política nacional para garantizar derechos que México ha reconocido integralmente a ese grupo de población, lo anterior a través de 25 objetivos agrupados en cuatro ejes, cuyas metas deberá cumplirse hacia el año 2025 por los tres órdenes de gobierno”.
El primer eje establece el deber de garantizar a los niños, niñas y adolescentes una vida digna, reduciendo los índices de mortalidad, ampliar el acceso a alimentos nutritivos y acceso a servicios de salud. El segundo señala que debe disminuirse la pobreza, afianzar la no discriminación, así como garantizar una vivienda digna y educación de calidad.
El tercero indica que es indispensable garantizar el derecho a la identidad e integridad, el derecho a ambientes libres de violencia y acceso a una justicia efectiva y focalizada, como la disminución del trabajo infantil, protección a los niños migrantes. El cuarto establece que debe alentarse a los niños y adolescentes involucrarse en procesos que les afectan “porque libertad y democracia no surgen por generación espontánea, se aprende a ser libre y demócrata después, desde la niñez”.
Milenio