Las contribuciones al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) son “demasiado bajas” para garantizar beneficios pensionarios de más de 50 por ciento del salario para el momento en que concluya la vida laboral de un trabajador, por lo que debe haber un incremento gradual a la tasa de aportación obligatoria, recomendó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Según el estudio del organismo internacional sobre los Sistemas de Pensiones: en México la tasa de contribución de 6.5 por ciento en el mejor de los casos puede llevar a una tasa de reemplazo de apenas 26 por ciento para el trabajador promedio, por lo que se puede lograr una tasa de reemplazo de 50 por ciento con una probabilidad de 75 a 90 por ciento, aportando en promedio de 13 a 18 por ciento durante 40 años.
Por lo tanto, el estudio recomienda incrementar la tasa de contribución o cotización obligatoria, pero de manera gradual. Este aumento podría vincularse a aumentos salariales, de tal manera que el trabajador no vea reducido su ingreso disponible”, detalló el organismo.
Áreas de oportunidad
El estudio de la OCDE identificó una serie de áreas que requieren mejoras, entre las que se encuentran el proceso de transición del sistema “antiguo” al “nuevo”; el nivel de las contribuciones obligatorias; la red de protección social a la vejez (pensiones sociales); y la fragmentación del sistema de pensiones.
En el estudio también se recomiendan reformas al marco regulador de la Consar y de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, particularmente en estrategias y restricciones de inversión de las afores y rentas vitalicias.
Además, destaca la baja densidad de contribución resultante de la informalidad como otro reto importante al que se enfrenta el sistema mexicano de pensiones.
Reducir el tamaño del sector informal es un reto de políticas públicas que trasciende el ámbito de este estudio, el cual debe abordar políticas fiscales, económicas estructurales y del mercado laboral”, detalló.
Los retos
En el documento se subrayó que al igual que todos los sistemas de pensiones en los países de la OCDE, el sistema mexicano tiene un componente de protección social a la vejez para las personas que, por distintos motivos, no han podido acumular suficientes derechos o activos.
Se explicó que esta red de protección social a la vejez brinda a estas personas una pensión que las coloca por encima de cierto límite de ingresos, por lo que propone elevar el nivel de beneficios no contributivos a fin de erradicar la pobreza en la vejez.
Asimismo, recomendó mejorar la coordinación de los programas de protección social entre los diferentes niveles de gobierno, condicionando la parte de la transferencia a los gobiernos locales a la adopción del esquema nacional.
Dinero en Imagen