Mare es una chica oaxaqueña de origen zapoteca. Tiene 28 años, es rapera y está orgullosa de sus raíces indígenas y de ser mujer. El grafiti la introdujo al universo del hip hop cuando tenía 16 años, ese estilo de música que permite la denuncia social, el activismo y la indignación.
Mare fundó y forma parte de Advertencia Lírika, el primer colectivo de mujeres que hizo rap en Oaxaca, México. En 2007 lanzaron su primer disco titulado 3 Reinas y continuaron juntas hasta el 2009. Ahora, cada una de las pertenecientes al colectivo tiene su propio proyecto solista. A Mare se le conoce como Mare Advertencia Lírika.
Las pretensiones de Mare no son las cadenas de oro, los yates ni tirar rostro. Lo que quiere es poner temas de agenda a través de la música, temas que aquejan a toda la sociedad mexicana y que a su vez son problemas que azotan a muchas comunidades alrededor del mundo.
Su canción ‘Devuélvemelas’ se lanzó en el contexto de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa, Guerrero, en 2014. En ese momento tenía sentido sumarse al escándalo generalizado y exigir respuesta a las autoridades ante la desaparición forzada en masa de casi 50 jóvenes.
Pero sus letras van mucho más allá de un caso aislado. Mare señala los feminicidios habituales y constantes en estados como Oaxaca, Guanajuato, Estado de México, Nuevo León, Hidalgo, Morelos, Chiapas, Colima, Michoacán y Baja California. También denuncia las violencias machistas que suceden en todo el mundo.
Entre 2007 y 2012 se cometieron 1,909 feminicidios en México. Eso significa que hay más de tres crímenes por cada 100,000 mujeres. El promedio de homicidios ubica a México por encima de la tasa mundial de feminicidios, y lo coloca entre los 10 países en donde más se asesinan mujeres y niñas en el mundo, según reportó Animal Político.
Mare no utiliza cifras ni datos duros para señalar lo mal que la pasan las mujeres en su país, sino que enfoca sus rimas al empoderamiento de la mujer. En 2010 Mare lanzó su álbum debut como solista ¡Qué mujer!. En su corte homónimo, Mare habla indignada sobre la idea de feminidad que la sociedad ha construido e intenta desmantelar esa estructura invisible que permite una sola posibilidad de ser mujer: dependiente, sumisa, plástica y servil.
Un grupo de jóvenes de Ciudad Juárez obtuvo el cuarto lugar en la final nacional del proyecto Hip Hop por la Paz, realizada el sábado 29 de noviembre en el Centro Cultural Roberto Cantoral de la Ciudad de México. La competencia reunió a 12 finalistas de 11 estados y destacó el talento juvenil como herramienta de expresión y transformación social.
El certamen, organizado por Red VIRAL y el colectivo Bendito Estilo, convocó este año 180 canciones creadas por más de 550 jóvenes de 32 entidades, consolidándose como un proyecto impulsado a la reinserción social y la inclusión. A lo largo de la jornada, el escenario se convirtió en un espacio para compartir experiencias de pérdida, migración, violencia, resistencia y esperanza, a través del rap, el breakdance y la lírica.
Los representantes de Ciudad Juárez sobresalieron por llegar a la etapa final después de superar entornos de riesgo y apostar por la disciplina creativa. Algunos de ellos expresaron que el proyecto les ha permitido alejarse del consumo de sustancias y encontrar en la música un camino de cambio personal.
El grupo finalista estuvo integrado por Aarón Carreón “Skritor-7”, coordinador del equipo, junto con Jeyyson Cano “K-1”, Johan Salcido “Sombra” y César Gómez “Master Flowz”. También participaron las representantes femeninas Marian Yin, Blanca Quintana y Esmeralda Joselyn, esta última proveniente del albergue Nueva Vida A.C.
En la final comunitaria, el primer lugar fue para Guerrero, el segundo para San Luis Potosí y el tercero para el Estado de México. Ciudad Juárez alcanzó la cuarta posición.
Los jóvenes agradecieron el respaldo recibido para asistir al evento, en particular al alcalde Cruz Pérez Cuéllar y a la regidora Martha Patricia Mendoza Rodríguez, coordinadora de la Comisión Edilicia de Cultura. Autoridades municipales y el Instituto para la Cultura del Municipio de Juárez destacaron el orgullo que representa para la ciudad contar con talento que demuestra que el hip hop puede convertirse en un camino de paz y de futuro.