Conecta con nosotros

México

Estados Unidos amenaza a la seguridad alimentaria

Published

on

Las políticas antimexicanas de Donald Trump, sumadas a la fuerte dependencia de México en importaciones de productos agropecuarios estadunidenses, son una amenaza para la seguridad alimentaria de nuestro país, advierten académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados, 75% de las importaciones agroalimentarias proviene de EU, lo que Trump podría usar en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Le da a EU un poder de presión que es peligroso”, alertó en entrevista Jorge Alfonso Calderón Salazar, académico de la UNAM, especialista en economía y relaciones internacionales. Recordó que Washington ya ha aplicado esa táctica contra países como Irán.
Cifras del Cuarto Informe de Gobierno indican que de todo el arroz que México consumió en 2014, 79% fue importado, lo mismo ocurrió con 65.2% del trigo y con 38.3% de la carne de puerco. En tanto, datos del Banco de México destacan que en 1993, un año antes del TLCAN, México importó productos agropecuarios por cinco mil 634 millones y en 2016 pasaron a 25 mil 229 millones de dólares.
Al igual que Calderón Salazar, el catedrático de la UNAM Eduardo Pérez Haro consideró que la solución a la dependencia alimentaria sería incentivar el desarrollo del campo, con mayores apoyos a los pequeños productores de cereales.
El incremento en las importaciones de productos agropecuarios se disparó desde que entró en vigor el TLC, lo que pone en riesgo al país, afirman especialistas.
Ya sea como parte de una guerra de aranceles —derivada de la renegociación del TLCAN— o simplemente para imponer su supremacía, Estados Unidos tiene forma de presionar al país con un golpe al estómago de los mexicanos: la alimentación.
La política antimexicana del presidente Donald Trump pone en riesgo no sólo el volumen de exportaciones de México a Estados Unidos sino, también, la seguridad alimentaria de nuestra nación.
Ello debido a que 74.98% de las importaciones agroalimentarias de México proviene de Estados Unidos, sin contar productos pesqueros, reporta el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) de la Cámara de Diputados.
De todo el arroz que México consumió en 2014, 79% fue importado. Lo mismo ocurrió con 65.2% del trigo; 38.3% de la carne de puerco; 31.3% del maíz; 16.5% de la leche de vaca y 16.2% de la carne de aves, según cifras del Cuarto Informe del gobierno federal.

Excelsior

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

Published

on

El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto