La Policía Municipal de Cárdenas y Macuspana, así como los delegados municipales de Jalpa de Méndez, se declararon en rebelión y bloquearon los accesos a sus comunas ante el temor de que los alcaldes les “rasuren” el pago de sus aguinaldos.
El caso más grave se dio en Macuspana donde los agentes policiacos, a los que se le unieron los de Tránsito y los burócratas, prácticamente tomaron el municipio y con enormes barricadas bloquearon los accesos y salidas de la cabecera municipal.
El alcalde Víctor González Valerio ha sido acusado de malos manejos del presupuesto y de enriquecimiento ilícito, además de que hace apenas dos días la Cámara de Diputados le reprobó su cuenta pública por los malos manejos financieros.
La Policía, al menos 548 agentes, acusa que el edil se niega a pagarles el Subsemun y que existe la amenaza de que les van a pagar solo la mitad de su aguinaldo; el monto que les deberán pagar las autoridades es cercano a los 7 millones de pesos.
Además, desde temprano, los empleados del ayuntamiento tomaron la determinación de cerrar los accesos, exigiendo la presencia del alcalde para acordar el pago inmediato de sus prestaciones finales, dado que les informaron que nadie recibiría nada y que el funcionario había abandonado el municipio.
De acuerdo al director de Finanzas de la comuna, Carlos de la Cruz, y al secretario municipal, Cirilo Cruz, los recursos en esos momentos no se encontraban en las arcas municipales, sin embargo, ante la presión, determinaron que se buscaría reunir los 12 millones 500 mil pesos, que era la cantidad del total del aguinaldo de los policías.
Entre gritos, los agentes aceptaron que el secretario quedara como garantía en las instalaciones de la dirección de seguridad pública, en tanto el director de Finanzas procedía a la búsqueda de los dineros faltantes, lo que se consiguió dos horas después, dejando en libertad al funcionario que estuvo retenido 45 minutos, bajo la advertencia de que cumplan.
Se prevé que al paro se sumen otra decena de municipios, debido a que los alcaldes prácticamente ‘quebraron’ sus ayuntamientos.