Parece ser que la corrupción empaña la buena acción de quienes se han solidarizado por los sismos del 7 y 19 de septiembre del año pasado, con magnitudes de 8.2 y 7.2 grados, respectivamente.
De acuerdo con Reforma, ¡están perdidos! millones de pesos en donativos a fondos privados para los damnificados de esos temblores, según el rastreo que realizó el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Sus investigadores siguieron con lupa las donaciones que se hicieron a bancos, fideicomisos, privados y organizaciones, concluyendo que se desconocen los datos que permitan hacer una estimación total sobre lo donado, la coordinación para ejercer los recursos y la transparencia en cuanto al destino.
Se concentraron al menos 2 mil 864.5 millones de pesos en instituciones bancarias, agregando las «multiplicaciones» que se hicieron por pesos donados, de acuerdo con la investigación.
Y a ello se suman 2 mil 25 millones que recibieron organizaciones registradas ante el SAT como donatarias autorizadas, pero carecen de reportes de cómo canalizaron la ayuda para atender los estragos de los sismos.
De acuerdo con el estudio del Programa Interdisciplinario de Rendición de Cuentas (Pirc) del CIDE, 5 de 10 instituciones que colectaron no pudieron conocer el monto de lo recaudado.
Los temblores del 7 y del 19 de septiembre afectaron principalmente a la Ciudad de México, Oaxaca y Morelos.