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México

¿Estarán encerrados hasta que el Gobierno diga o hasta que se desapendejen?: Salinas Pliego

Ricardo Salinas Pliego, el empresario mexicano que ha desafiado abiertamente los llamados del Gobierno federal a quedarse en casa durante la pandemia de la COVID-19, y que también no ha acatado la orden que sus empresas –que integran el Grupo Salinas– cierren por el riesgo de contagio entre sus trabajadores, volvió este lunes a lanzar su desafío a las indicaciones oficiales.

“¡Preguntas básicas! Le pregunto a mis amigos en ‘cuarentena’ en Valle… o donde quiera que estén recluidos…”, abrió así un hilo en su cuenta de Twitter.

En los mensajes Salinas Pliego, quien también ha sido favorecido con jugosos contratos por el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, preguntó a sus seguidores “¿cuál es su plan a futuro?”.

“Dado que el virus no se va a extinguir por si solo y que seguirá expandiendo su presencia en tanto haya seres humanos que lo reciban y por lo tanto se multiplique… ¿Cuál es su plan a futuro?”, cuestionó a través de su red social.

LA DESOBEDIENCIA

Apenas el pasado mes de abril, Televisión Azteca, una de las empresas más importantes de Ricardo Salinas Pliego, llamó a no hacer caso al principal funcionario encargado de atender todo lo que ocurre con la pandemia del COVID-19, el doctor Hugo López-Gatell. El empresario optó por el silencio, nada que decir, qué aclarar o por lo qué pedir perdón.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo un día después que lo dicho por Javier Alatorre en su noticiero “seguro se trató de un error” de su “amigo” Javier Alatorre; mientras que el 20 de abril, en su conferencia mañanera, pidió a Gobernación –que emitió un apercibimiento a TV Azteca– que no aplicara “ninguna sanción, que queden siempre por encima de cualquier acto aún cuando se trate de un exceso, de una irresponsabilidad, que quede a salvo el derecho a manifestarnos, la libertad de expresión”.

El peso de Ricardo Salinas Pliego no se modificó con la llegada de López Obrador a la Presidencia, a pesar de que por años fue señalado por él como integrante de la “mafia del poder”. Al contrario: se le asignó un sitio cómodo para la proliferación de sus negocios al ser nombrado como uno de los miembros del Consejo Asesor Empresarial del Presidente.

México

Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso

Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».

Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.

Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».

En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.

En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.

Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.

«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.

«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».

El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.

«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.

Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».

En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.

También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.

La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.

«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.

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