Los amagos de Gustavo Madero de abandonar el Pacto por México, no pasarán de eso: Simples amenazas. Lo sabemos porque el presidente Peña ya demostró que no le tiembla la mano para torcer manitas, o pregúntenle a Elba Esther.
Bastaría con prestar oídos a los clamores de justicia de las víctimas de la delirante y genocida gestión de Felipe Calderón, que dejó casi 150 mil muertos y decenas de miles de desaparecidos.
También podría investigar escandalazos como los negocios multimillonarios que reconocidos panistas hicieron con la administración públicas, o tranzas monumentales como la “Estela de Luz”, considerada un monumento a la corrupción en nuestro país. Tan mal le han salido las cosas al dirigente, que al interior del PAN ya lo llaman “frustravo” Madero.
Aunque Peña ha tratado de minimizar el hecho, se sabe que, ya en corto, está bastante molesto con Rosario Robles, Javier Duarte y su gente, no por el uso político electoral de los recursos obviamente, sino porque se hayan dejado chamaquear causándole su primera crisis de gobierno como presidente. Los trae en la mira.
Javier Duarte, no sólo está en la mira del presidente, sino de periodistas de todo el mundo, pues luego de hacer de Veracruz un matadero de periodistas, tuvo los arrestos de hacerse de un reconocimiento, entregado por la AME, por su “defensa de la libertad de expresión”.
Esto se suma a los 25 millones de pesos que les encontraron ocultos a dos de sus colaboradores en un avión, a haber sido el primero en encarcelar a personas por tuitear y promulgado una ley para enviar a prisión a quienes “perturben la paz”. Por eso, asociaciones de periodistas de todo el país reclamarán justicia este domingo, para esclarecer no solo los asesinatos de periodistas en Veracruz, sino en todo el país.
En Chihuahua hay aún muchos cabos sueltos. El caso más reciente es el asesinato de Jaime Guadalupe González, reportero de un periódico digital en la ciudad de Ojinaga, quien fue asesinado de 18 tiros cuando se dirigía a su trabajo.
En seguimiento a este y otros casos, este jueves se reunirán los integrantes de la Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones contra Periodistas y Medios de Comunicación, integrada por representantes de diez entidades entre las que se cuenta Chihuahua, que estará representada por Juan Ramón Flores, coordinador de Comunicación Social del Estado.
Dicha comisión es encabezada por el senador petista Marco Antonio Blásquez Salinas, de Baja California, y durante la misma se analizarán varios casos de periodistas asesinados, tres de ellos de Chihuahua, para buscar alternativas de protección a los comunicadores. Aunque en principio no querían, al final tuvieron que ejercer presión para incluir en la reunión a representantes de Puebla y Veracruz, donde hay agresiones demostradas contra comunicadores por parte de la autoridad.
Y hablando de hechos de sangre, José Enrique Jiménez Zavala, alias “El Wicked”, sentenciado por el asesinato de Marisela Escobedo y la masacre del bar El Colorado, se presentó ayer ante miles de jóvenes para aconsejarlos y prevenirlos sobre los peligros del mundo del crimen.
Esto como parte de un vanguardista y prometedor proyecto denominado “Libres de Prisión” en el que sentenciados por distintos delitos imparten pláticas a jóvenes de distintas escuelas para hacerles ver que la vida criminal no tiene nada de glamorosa.
Ya hacía falta una campaña así para desmitificar la imagen de los criminales, concebidos como antihéroes, mismos que son ejemplo para muchísimos jóvenes quienes sueñan con seguir sus pasos, y muchos lo hacen.
Jiménez Zavala compartió con los estudiantes varios detalles personales de su vida, en un intento por hacerlos reflexionar, hablando de su vida criminal que inició en El Paso y continuó en Chihuahua, sin embargo, llamó la atención que ni siquiera mencionó el crimen de Marisela Escobedo, por el que se le acusa. Vaya usted a saber, pero dicen que en el auditorio había un fuerte olor a chivo.
Ya en temas de la Fiscalía, preocupa la agresión contra la casa de Ernesto Jáuregui, fiscal de Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género, pues es una muestra de cómo el poder criminal resiste a plomo y fuego la aplicación de la ley, impunemente.
Jáuregui goza con la simpatía del fiscal Carlos Manuel Salas, sin embargo este ataque ha hecho notar algunos aspectos espinosos de su trabajo, pues aseguran que nunca se le ve en su oficina, pues pasa buena parte de su tiempo en “comisiones” dentro y fuera del estado, sin rendir cuentas, al grado el gobernador César Duarte tuvo que salir a calmar las aguas sobre este asunto, pues la inseguridad y el crimen son temas que prefieren extinguir pronto.
Y quien pasó del ámbito de la seguridad pública a la grilla es Víctor Valencia de los Santos, quien ya superó su etapa emo y decidió entrarle a la campaña de Enrique Serrano, precandidato a la alcaldía de Juárez.
Valencia lleva años anhelando ser el elegido, Juárez siempre ha sido su sueño y varias veces ha sonado para ser el bendito, pero jamás ha pasado, ni modo. Con todo, decidió apechugar de nuevo y alinearse, por lo que preparó un evento para apoyar a Serrano con más de 150 prístas, en el ya conocido hotel María Bonita.
En Chihuahua, los panistas empiezan a cerrar apuestas y aunque Ortuño lleva las preferencias, muchos prefieren no dar de momento nada para nadie pues Riggs trae la bendición de Luis Álvarez, Francisco Barrio y otras vacas sagradas del panismo, así como Antonio López, Juan Blanco, Javier Corral, Cruz Pérez Cuéllar y, cuando Villalobos decline, incluso el propio Carlos Borruel, quien tiene a sus tropas involucradas con tirios y troyanos.
Se verá quiénes pesan más, si los liderazgos históricos del PAN, aquellos que dieron origen a una maltrecha democracia, pero democracia al fin, o los operadores de barrio, esos que acarrean gente con pozoles y palabras seductoras. La mayoría cree que estos últimos son los buenos.
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