Una vasta zona del este de EU se preparó hoy, con declaraciones de emergencia en varios estados, para una tormenta invernal que se anticipa intensa y larga, y que puede dejar nuevos récords de acumulación de nieve en Washington y su área metropolitana.
En su último boletín, el Servicio Meteorológico de Estados Unidos alerta que la tormenta , «potencialmente devastadora», comenzará a afectar a parte de la costa Atlántica mañana y continuará durante el sábado, con acumulaciones de nieve que pueden acercarse a los 60 centímetros en Washington, su área metropolitana y la ciudad de Baltimore.
El récord de nieve en Washington se remonta a 1922, cuando se acumularon en las calles de la capital hasta 71 centímetros.
En Nueva York pueden caer entre 20 y 30 centímetros de nieve, mientras que en Filadelfia es posible que se vean acumulaciones de hasta 45 centímetros, según los pronósticos.
Más hacia el sur, es probable la formación de hielo en partes de estados como Kentucky o Carolina del Norte.
En total, más de 80 millones de personas en 15 estados del este del país están en alerta ante la tormenta Jonas, la primera del invierno y que dejará no solo mucha nieve, sino también fuertes vientos, de acuerdo con los meteorólogos.
Los gobernadores de Pensilvania, Tom Wolf, y de Virginia, Terry McAuliffe, emitieron hoy una declaración de emergencia para sus estados de cara a la tormenta .
McAuliffe advirtió a la población que se tomen «en serio» esta tormenta , así como de posibles problemas en las carreteras y cortes del suministro eléctrico.
También declaró la emergencia el gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, quien dijo que al menos dos personas han muerto en el estado a causa del mal tiempo previo a la tormenta .
Por su parte, las autoridades de Nueva York recomendaron hoy a los habitantes de la ciudad que se queden en casa este fin de semana y el alcalde Bill de Blasio ofreció una rueda de prensa para dar a conocer los preparativos para hacer frente al temporal.
De Blasio explicó que, en principio, no está previsto que se adopte un corte en los servicios de transporte público, algo que ocurrió el año pasado durante otra tormenta invernal y que fue considerado excesivo, aunque la decisión final depende del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
Mientras, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, adelantó hoy que todas las escuelas públicas de la ciudad estarán cerradas el viernes y que los empleados no esenciales del Gobierno federal podrán terminar su jornada laboral al mediodía.
En una conferencia de prensa, Bowser pidió disculpas por no haber facilitado «los recursos necesarios» para enfrentar la nevada caída a última hora del miércoles en Washington, que complicó el regreso a casa a miles de ciudadanos.
La tormenta del miércoles fue suave, pero los 2,5 centímetros de nieve y hielo acumulados en algunas zonas provocaron un caos circulatorio que se prolongó hasta la madrugada.
Cientos de ciudadanos que trabajan en Washington y viven en los estados aledaños de Virginia y Maryland tardaron horas en regresar a sus casas.
Otros tuvieron que abandonar sus vehículos en las carreteras, algunas intransitables a causa del hielo.
También se vio afectada por la tormenta la caravana que acompañaba al presidente estadounidense, Barack Obama, en el trayecto desde la base aérea de Andrews (Maryland), donde el mandatario aterrizó procedente de Detroit, a la Casa Blanca.
Los vehículos de esa caravana resbalaron y patinaron en el hielo varias veces durante el recorrido, de acuerdo con los periodistas que acompañaban a Obama.
Hoy muchos colegios de Washington y de algunos condados de Virginia y Maryland abrieron más tarde de lo habitual o permanecieron cerrados.