La sinusitis aguda es definida como la inflamación e infección de la mucosa de la nariz y los senos paranasales.
Se caracteriza por la presencia de abundante líquido, obstrucción nasal, dolor facial, así como fiebre, tos, fatiga, trastorno del olfato, dolor dental maxilar y sensación de oído tapado, puede ser infecciosa, alérgica o mixta y por su duración puede ser aguda con menos de 4 semanas, subaguda con 4 a 12 semanas y crónica aquella con más de 12 semanas. Deben despertar sospecha: los indicios catarrales leves que no mejoran después de diez días y con concurrencia y fiebre elevada (39°C) así como segregaciones por más de tres días con afección del estado general.
De forma específica en los lactantes y niños hay fiebre alta, edema inflamatorio del párpado inferior y de la raíz de la nariz, en ellos hay riesgo de que la infección se extienda a hueso, la órbita de los ojos y meninges.
Afecta a toda la población sin predominio de sexo o edad y se puede encontrar asociado a importantes factores de riesgo que influyen en su presentación recurrente. Puede convertirse en crónica, sobre todo en adolescentes y adultos.
Los factores que predisponen a sinusitis son:
• Sumergirse en aguas contaminadas.
• Trabajadores expuestos a toxinas (madera, tintas, residuos tóxicos,
solventes, refinerías de petróleo, gas y curtido de cuero).
• Tabaquismo (activo y pasivo).
• Drogas (cocaína).
• Rinitis medicamentosa.
Existen factores predisponentes para sinusitis como:
• Infección aguda de vías respiratorias superiores.
• Rinitis alérgica.
• Antecedentes de fracturas nasales.
• Cuerpos extraños.
• Tumores de nariz o senos paranasales.
• Enfermedad por reflujo gastroesofágico.
El diagnóstico y tratamiento está cubierto en su totalidad por medio del Catálogo Universal de Servicios de Salud (CAUSES), su tratamiento es con antibióticos, así como medidas generales como mantener una ingesta adecuada de alimentos y líquidos, aumentando la ingesta de los líquidos. Hay que evitar factores como humo del tabaco, alergénicos, contaminación entre otros.
Los casos complicados deben referirse para su manejo en segundo nivel. Estos datos de complicación pueden ser alteraciones oculares, orbitarias, faciales y cambios del estado mental, así como los datos de meningitis.