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México

Exigen 276 periodistas de Sinaloa frenar crímenes y ataques a libertad de expresión

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En Sinaloa, el gremio periodístico externó un “¡ya basta!” a los ataques que sufren los comunicadores y la libertad de expresión.

En este sentido, 276 periodistas firmaron una carta dirigida al presidente de México, Enrique Peña Nieto, en la que exigen detener los crímenes contra el gremio así como dar respuestas claras en el asesinato de Javier Valdez.

«Gritamos YA BASTA porque creemos en las palabras, trabajamos con ellas todos los días, no vamos a permitir que otra vez se repita la historia de impunidad, sólo porque para ustedes las palabras dejaron de existir como compromiso y acción», destacan en un comunicado desplegado en todos los medios de Sinaloa y algunos nacionales.

Los periodistas advierten que no permitirán que otra vez se hagan los sordos y ciegos, «resguardándose tras la careta de una solidaridad fingida, porque se debe dar justicia, verdad y la no repetición”.

En la misiva, los comunicadores reclaman que “somos incómodos tanto para el poder legítimo, como para el oscuro del crimen, porque siempre y en todo lugar encontraremos como evidenciarlos cuando sus acciones amenacen el bien común”.

Por ello, resaltaron: «Ya basta, insistiremos. Si cada ciudadano no tiene paz, ustedes tampoco merecen tenerla. Hagan su trabajo. Honren la palabra. Corran el riesgo de gobernar. Asuman el miedo. Nosotros lo estaremos haciendo».

Los periodistas dirigieron su reclamo también al gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz; al procurador General de la República, Raúl Cervantes; al titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE); al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; al fiscal General de Sinaloa, Juan José Ríos Estavillo; al alcalde de Culiacán, Jesús Valdés Palazuelos; así como a los alcaldes de los 18 municipios.

SDP

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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