Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtieron hoy de que las sociedades de todo el mundo «no están haciendo lo suficiente» en la lucha contra la pandemia, en un momento en el que los muertos por Covid-19 en el planeta superaron los 2 millones y los contagios diarios siguen en niveles máximos.
Las altas cifras «podrían deberse en una pequeña parte a la aparición de variantes (más contagiosas) del virus, pero en gran medida ha ocurrido porque estamos reduciendo el distanciamiento físico y social», advirtió hoy en rueda de prensa el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
El virus se aprovecha de nuestro cansancio
«Con nuestro comportamiento no estamos rompiendo las cadenas de transmisión y el virus está explotando nuestra falta de compromiso, nuestra fatiga», aseguró Ryan.
Ryan subrayó que esta relajación se ha visto tanto en países del hemisferio norte como en latinoamericanos, caso de Brasil, donde se están alcanzando nuevos máximos de contagios diarios, con preocupantes brotes en estados como el de Amazonas, donde se analiza la posible aparición de una nueva variante del coronavirus.
«Lo ocurrido en Manaos (capital de Amazonas) es una advertencia para otros países: la ciudad se preparó para la primera ola, pero por un falso sentido de seguridad se bajó la guardia», apuntó al respecto la experta brasileña María Angela Simao, asistente de la OMS para Acceso a Medicinas y Vacunas.
Los expertos añadieron que el inicio de las vacunaciones en muchos países (ya alrededor de medio centenar) puede añadir un exceso de confianza que puede ser perjudicial en la actual fase de la pandemia.
«Ya advertimos en 2020 de que confiar excesivamente en las vacunas nos podría hacer perder las medidas de control que entonces había, y en cierto modo ha ocurrido esto», lamentó Ryan.
En ese sentido Bruce Aylward, asesor de la OMS para Covid-19, recordó que «las vacunas no son perfectas ni protegen a todos en todas las situaciones», mientras que la responsable técnica de la organización para la pandemia, Maria Van Kerkhove, subrayó que son «luz al final del túnel, pero el túnel aún es muy largo».