Jennifer Bautista y Mariana López, restauradoras de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), participaron en el Taller Internacional de Conservación y de Restauración de Arquitectura de Tierra (TICRAT), realizado en el municipio de Santa Isabel por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delegación Chihuahua.
En su participación expusieron acerca de la conservación preventiva en bienes culturales, específicamente de los bienes muebles, es decir, aquellas piezas con valor histórico o arqueológico como pinturas, esculturas, documentos, etc.
Dentro de la charla explicaron cómo el patrimonio influye a través del tiempo dando cuenta de aspectos importantes de la historia, además de relacionarse directamente con la identidad y el sentido de pertenencia, las costumbres, los saberes y la cohesión social
Existen en México un total de 110 mil inmuebles históricos registrados, los cuales contienen alrededor de 500 mil bienes muebles. “El estado de Chihuahua cuenta con una gran cantidad de estos bienes que se encuentran registrados”, mencionó Jennifer Bautista.
Declararon que a través de la difusión que la CNCPC realiza en eventos como el TICRAT, es cómo las personas pueden darse cuenta del cuidado preventivo que se le debe brindar a estos bienes culturales, y mencionaron la importancia de solicitar asesoría a los especialistas para saber el adecuado trato que debe dársele a dichas piezas.
La CNCPC del INAH cuenta con una sección de talleres que se especializan en la conservación de los bienes muebles, además de ser la instancia encargada de atender las solicitudes para la restauración de bienes muebles e inmuebles por destino, y para la intervención de monumentos históricos; ambos tramites descargables en la página web www.inah.gob.mx
Mencionaron que el hecho de sumar a la sociedad en la tarea de conservar el patrimonio material constituye una de las tareas básicas en la CNCPC, ya que en la medida en que las comunidades se involucren con el cuidado de sus bienes, crecerá el interés y el apoyo para llevar a cabo esta tarea.
Hay varios agentes de deterioro que pueden causar daños en los bienes muebles, y para prevenirlos y evitarlos hay que conocerlos: existen los factores externos como temperaturas extremas, presencia de humedad, filtraciones en muros y techos, fallas eléctricas y contaminantes atmosféricas; pero además están los factores biológicos, tales como microorganismos, hongos, insectos, roedores o vegetación.
Existen también otros factores que pueden llegar a causar graves daños al patrimonio: los desastres naturales como huracanes, tormentas, sismos, incendios o inundaciones, y por último la acción del hombre, en el caso del vandalismo o las intervenciones no adecuadas.
“Para realizar las medidas preventivas adecuadas en necesario establecer un vínculo entre especialistas y sociedad, haciéndolos participes de sus mismos bienes”, mencionó Mariana López, y detalló los conocimientos básicos que se deben tener al estar a cargo de bienes culturales muebles.
El mantenimiento a los inmuebles y sus alrededores es de suma importancia, es decir, tomar medidas como colocación de ventanas y protección para evitar el viento y lluvia, impermeabilizaciones constantes con materiales adecuados, así como fumigaciones con los métodos correctos para evitar plagas de insectos.
Mencionó también detalles como la manipulación apropiada, utilización guantes, la correcta limpieza, y la adecuada vestimenta de las imágenes y esculturas religiosas que no dañen las piezas al ser colocadas.
Las especialistas comentaron también, que constantemente se brindan asesorías a comunidades sobre cómo hacer un inventario de sus bienes por medio de fichas, en donde les indican que información es importante para hacer un catálogo.
Por último hicieron hincapié en no dejarse llevar por la modernidad, ya que la idea primordial al intervenir el patrimonio histórico es conservarlo con las características originales en la medida en que sea posible.
La edición 2015 del TICRAT se llevó a cabo en el Municipio de Santa Isabel durante los días 12 y 13 de noviembre. Este evento es realizado por la delegación estatal del INAH a través de la Sección de Monumentos Históricos, con la colaboración del Instituto Chihuahuense de la Cultura y la Presidencia Municipal de Santa Isabel.