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México

Extradición de Duarte dependerá de la defensa que presente: PGR

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La extradición del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, podría tardar de seis a doce meses, luego de que este miércoles se presente la solicitud formal ante el gobierno de Guatemala, informó Alberto Elías Beltrán, subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR.

La extradición de Duarte dependerá de la defensa que presente y nosotros estamos estimando que pueda ser de seis meses a un año este procedimiento”, indicó el funcionario de la Procuraduría General de la República (PGR).

Dijo que el reclamado puede presentar apelaciones y amparos ante las determinaciones de la autoridad judicial guatemalteca, “sin embargo, cabe la posibilidad de que Javier Duarte pueda allanarse en cualquier momento y en términos del propio tratado bilateral será entregado de manera inmediata en caso de que el reclamado se allane al procedimiento de extradición».

Nosotros lo hemos platicado con la Fiscalía General de la Nación de Guatemala, con quien existe una excelente coordinación, hemos visto que el caso es sólido, está bien planteado, es fuerte y seguro en el transcurso de seis a 12 meses es estará el reclamado en México”, indicó Elías Beltrán.

En entrevista con Ciro Gómez Leyva, el funcionario federal recordó que los delitos de orden federal que se le imputan a Javier Duarte son por delincuencia organizada y lavado de dinero, mientras que del orden común son principalmente por temas de corrupción.

«Estamos en vísperas para poder hacer la presentación de la solicitud formal de extradición, en donde se incluirán la orden de los delitos del orden federal, así como los del orden del fuero común que nos hizo llegar la Fiscalía General del estado de Veracruz», mencionó.

Excelsior

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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