Conecta con nosotros

Ciencia y Tecnología

Facebook tendrá acceso al número de teléfono de los usuarios de Whatsapp

Whatsapp compartirá con Facebook el número de teléfono de sus usuarios, así como información acerca de la frecuencia con la que éstos utilizan el servicio de mensajería instantánea; entre ellos, la última hora de conexión. La compañía de mensajería que Facebook compró en 2014 por 13.800 millones ha anunciado hoy un cambio en sus términos de uso y política de privacidad que contempla este intercambio de información entre Whatsapp y la red social. Es el primer cambio en la política de privacidad desde que la compró la compañía de Mark Zuckerberg.

«Como una empresa filial de Facebook, en los próximos meses comenzaremos a compartir información que nos permita coordinarnos mejor y con ello mejorar la experiencia entre servicios. Ésta es una práctica típica entre compañías que son adquiridas por otras», explica Whatsapp en un comunicado.

Los usuarios de Whatsapp tienen 30 días para aceptar las nuevas condiciones

Según la compañía, esta maniobra tiene distintos objetivos: mejorar la eficacia publicitaria sirviendo anuncios que sean más relevantes para los usuarios de Facebook y sugerencias para conectar con personas conocidas y, por otra parte, combatir abusos y mensajes no deseados en Whatsapp.

También Instagram

El servicio reconoce que otras empresas filiales de Facebook, como Instagram, podrán usar asimismo la información de Whatsapp para «actividades diversas», como sugerir qué cuentas seguir. Los usuarios del servicio de mensajería podrán negarse a que sus datos se empleen para «mejorar experiencias respecto a anuncios y productos», pero no a que Facebook conozca su número de teléfono y sus patrones de actividad en Whatsapp.

Facebook asegura que los mensajes cifrados continuarán siendo privados y que no venderá, compartirá o dará el número de teléfono de los usuarios a los anunciantes

«Por el momento no tenemos planes de compartir con Facebook otra información opcional que nos proporciones, tales como tu estado, nombre o foto de perfil. Tampoco guardamos tus mensajes una vez que fueron entregados», subraya la compañía, que insiste en que pese a los cambios operará «como un servicio independiente».

Además, recalca que los mensajes cifrados continuarán siendo privados -también para los ojos de Whatsapp- y que no venderá, compartirá o dará el número de teléfono de los usuarios a los anunciantes.

A partir de hoy

Los clientes de Whatsapp recibirán a partir de hoy una notificación con los nuevos términos de privacidad, momento a partir del cual dispondrán de 30 días para aceptarlos en el caso de que deseen seguir utilizando la aplicación.

Se trata del primer cambio de la política de privacidad del servicio en cuatro años. Según Whatsapp, estas modificaciones responden a sus «planes para probar alternativas de comunicación entre usuarios y empresas en los próximos meses», así como para reflejar que son una compañía propiedad de Facebook.

Esa comunicación con empresas contemplará supuestos como que una compañía aérea informe, vía Whatsapp, de la cancelación de un vuelo o un banco de una transacción fraudulenta. Aun así, ha querido dejar claro que seguirá sin haber anuncios en Whatsapp y ha prometido que la experiencia comunicativa con compañías eludirá los mensajes no deseados.

Tras el anuncio realizado por Whatsapp, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha confirmado que está analizando los cambios de la política de privacidad del servicio.

Fuente: El País

Ciencia y Tecnología

Marihuana duplica riesgo de muerte por infarto y derrame cerebral, revela estudio global con 200 millones de casos

Una nueva investigación publicada en la revista Heart advierte sobre un riesgo grave y hasta ahora subestimado: el consumo de marihuana puede duplicar las probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, incluso en personas jóvenes y sin antecedentes médicos. El hallazgo surge de un metaanálisis de datos médicos que involucra a más de 200 millones de personas, la mayoría entre los 19 y 59 años, en países como Estados Unidos, Francia, Canadá, Australia, Egipto y Suecia.

Lo más preocupante es que quienes presentaron mayor riesgo eran adultos jóvenes sin factores de riesgo previos como hipertensión, tabaquismo o antecedentes familiares. “Lo que más nos llamó la atención fue que los pacientes hospitalizados por estos padecimientos eran jóvenes, sin historial de enfermedad cardiovascular ni factores de riesgo asociados”, señaló la investigadora Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse, Francia.

Comparados con quienes no consumen cannabis, los usuarios tienen un 29% más de riesgo de sufrir un infarto y un 20% más de sufrir un derrame cerebral. La revisión sistemática no logró determinar el modo de consumo (fumado, vaporizado, comestible, etc.), pero con base en los patrones de uso en los países analizados, los autores concluyen que la mayoría probablemente lo consumía fumado.

Los especialistas advierten que esta forma de consumo conlleva riesgos similares al tabaco. “Cualquier método que implique inhalar cannabis implica riesgos, incluso para quienes están cerca y respiran el humo de segunda mano”, explicó la doctora Lynn Silver, profesora de epidemiología en la Universidad de California, San Francisco, y coautora de un editorial que acompaña el estudio.

Además, nuevas evidencias apuntan a que incluso los comestibles con THC pueden causar daño vascular. Una investigación publicada en mayo de 2025 reveló que los consumidores de comestibles mostraron una reducción del 56% en la función vascular, incluso más alta que en quienes fuman marihuana, con una reducción del 42%. “El THC, sin importar su forma de ingreso al organismo, tiene efectos preocupantes sobre el sistema cardiovascular”, advirtió la cardióloga investigadora Leila Mohammadi.

Uno de los elementos más inquietantes del estudio es el incremento en la potencia del cannabis disponible en el mercado legal. “Los productos actuales pueden contener hasta 99% de THC. No tienen nada que ver con la marihuana que se fumaba en los años setenta”, señaló Silver. Esta mayor potencia también está asociada con un aumento en los casos de adicción y trastornos mentales graves como psicosis o esquizofrenia. Se estima que en EE.UU., al menos 3 de cada 10 usuarios desarrollan trastorno por consumo de cannabis.

Aunque las políticas públicas han priorizado la regulación comercial y el otorgamiento de licencias a empresas, los expertos piden un viraje urgente hacia la educación sobre riesgos. “Necesitamos tratar el consumo de cannabis como tratamos el tabaco: con advertencias claras, educación médica y políticas que pongan la salud pública al centro”, afirmó Silver.

Los investigadores temen que la relación entre cannabis y enfermedad cardíaca esté subestimada. “Es probable que el vínculo sea incluso más fuerte de lo que reflejan los datos actuales”, reconoció Jouanjus.

En un contexto donde el uso de cannabis se normaliza cada vez más, especialmente en adultos mayores que lo utilizan para el dolor o el insomnio, la evidencia científica lanza una advertencia clara: el cannabis no es inocuo, y su consumo podría tener consecuencias fatales, incluso para quienes creen estar lejos de cualquier riesgo cardiovascular.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto