El mundo de la moda perdió este jueves a uno de sus más grandes referentes: Giorgio Armani. El diseñador italiano murió en su casa, informó la firma que lleva su nombre. Tenía 89 años y estaba considerado por Forbes como el creador de moda italiana con mayor éxito comercial en la historia.
Desde junio pasado, Armani había suspendido su participación en desfiles debido a problemas de salud, sin que se revelara el padecimiento. Su regreso estaba previsto para la próxima Semana de la Moda de Milán, donde preparaba un evento especial para celebrar el 50 aniversario de la marca que revolucionó la sastrería y la elegancia masculina.
El legado de Armani no se limitó a las pasarelas. Su visión redefinió el concepto de “elegancia silenciosa” y trascendió hacia la cultura visual, el deporte y, particularmente, el fútbol. Durante la Eurocopa 2020 vistió a la Selección Italiana con piezas de su línea Emporio Armani, diseñando una chamarra azul pálido inspirada en Enzo Bearzot, el técnico que condujo a Italia al campeonato mundial en 1982. “Quise crear un traje ligero pero digno, tan orgulloso como la mentalidad que debemos tener en un momento como este”, declaró entonces.
En fechas recientes, Armani firmó una colaboración con la Juventus, uno de los clubes más emblemáticos de Italia. El acuerdo contempla que el equipo utilice trajes diseñados por la marca en todas las competencias nacionales y europeas durante las temporadas 2025-2026 y 2026-2027.
El vínculo de Armani con el deporte ha sido profundo y constante. A lo largo de su carrera vistió no solo a la selección italiana, sino también a la inglesa, y regaló a David Beckham una de sus chamarras antes de que se popularizara como la “chaqueta Beckham”. También colaboró con figuras como Cristiano Ronaldo, Kaká, Luis Figo, Fabio Cannavaro y Andriy Shevchenko.
Su influencia alcanzó otras disciplinas: vistió a Rafael Nadal y a los nadadores italianos Filippo Magnini y Federica Pellegrini, además de diseñar los uniformes de la delegación de Italia en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Río 2016, Tokio 2020 y París 2024.
Apasionado del baloncesto, Armani se convirtió en 2008 en propietario del Olimpia Milano, consolidando un lazo inseparable entre su nombre y el deporte de alto nivel. Hoy, Italia y el mundo despiden a un creador que marcó época y que, con cada diseño, supo unir moda, cultura y pasión deportiva.