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México

Falta identificar 52 restos de la tragedia en ducto de Tlahuelilpan

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), Alejandro Habib Nicolás, informó que aún se tiene pendiente identificar 52 restos de víctimas cuyos cuerpos se carbonizaron durante la explosión de la toma clandestina de Tlahuelilpan, el 18 de enero.

El ombudsman estatal explicó que inicialmente se contaba con 68 restos por identificar, de los cuales 16 ya fueron entregados a sus familiares, quedando pendiente la identificación de 52 restos.

Eran 68 restos, se entregaron 16 a sus familiares y son 52 los que restan por identificar. Coinciden con el número de personas desaparecidas o no localizadas con respecto al mismo incidente, dijo en entrevista telefónica para Excélsior.

El ombudsman resaltó que –de acuerdo a lo que la he informado la PGJH- la identificación de los restos que se tienen pendientes puede demorar otros seis meses más, derivado del grado de carbonización con que se hallaron, lo que ha complicado esclarecer las identidades.

No descarto, con la experiencia con que cuento, que se tenga que solicitar el apoyo a instancias internacionales, porque es muy complicado la identificación por el grado de carbonización”.

Habib Nicolás añadió que por la tragedia ocurrida el 18 de enero, ningún familiar inició una queja, aunque no descartó que se inicie con posterioridad, si estos así lo consideran necesario.

Los familiares para nosotros son considerados como victimas indirectas del evento. Seguiremos al pendiente de que cualquier familiar quiera iniciar alguna queja y estaremos observando por las victimas indirectas”.

Al último informe del gobierno estatal, además de los 52 restos por identificar, por la desgracia de Tlahuelilpan han fallecido 135 personas, mientras que ocho más continúan en hospitales.

Excelsior

México

“Llamarme ‘Andy’ es quitarme el legado de mi padre”: hijo de AMLO pide que lo llamen por su nombre completo

Ciudad de México.– Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado público para que dejen de referirse a él con el diminutivo “Andy”, al considerar que esa forma de nombrarlo minimiza su identidad y el legado político de su padre.

Durante su intervención en La Moreniza, programa semanal producido por Morena y conducido por la presidenta del partido, Luisa María Alcalde, López Beltrán expresó su molestia con firmeza: “Yo me llamo Andrés Manuel López Beltrán, y mi más grande orgullo es llamarme como el mejor presidente que ha tenido este país. Llamarme ‘Andy’ es demeritar eso, es quitarme ese legado, quitarme ese nombre”.

La declaración llega en un momento en que López Beltrán, actual secretario de Organización del partido guinda, comienza a tener una presencia más activa en los espacios públicos del movimiento que fundó su padre. El comentario, aparentemente espontáneo, dejó ver una sensibilidad personal, pero también un intento de construir una identidad propia, vinculada directamente al apellido y a la figura presidencial de su padre.

“Les da miedo porque saben lo que vale el nombre y el legado de Andrés Manuel López Obrador”, añadió, al referirse a quienes lo llaman “Andy”, ya sea en medios de comunicación, redes sociales o espacios opositores. “Ojalá dejen de llamarme con diminutivos y nombres que no son el mío”, insistió.

Aunque para algunos el apodo pueda parecer irrelevante, López Beltrán dejó claro que considera el asunto simbólicamente importante: “Andrés Manuel López Beltrán (prefiere ser llamado). No, Andrés López Beltrán. No, ‘Andy’ López. Etcétera”, subrayó.

En un tono más reflexivo, también reconoció que su cercanía familiar con el expresidente lo ha colocado en el centro de críticas mediáticas: “Es evidente que no es conmigo. Es evidente que quien fue el presidente más atacado de la historia, yo creo que hasta más que el presidente Madero, fue Andrés Manuel López Obrador. Y en cierta forma, estoy heredando el trabajo de esos medios de comunicación”.

Las palabras de López Beltrán fueron respaldadas por Luisa María Alcalde, quien coincidió en que existe una campaña persistente de desprestigio contra quienes forman parte del entorno del exmandatario. Alcalde, que ha sido una de las figuras más cercanas a López Obrador tanto en el gabinete como en Morena, no solo lo secundó sino que también dio espacio a que el hijo del expresidente se explayara durante el programa.

La reacción en redes sociales fue inmediata. Mientras simpatizantes aplaudieron la defensa del nombre y el apellido presidencial, sectores críticos ironizaron la declaración y revivieron señalamientos de presunto nepotismo y falta de méritos propios. La etiqueta #Andy se colocó en tendencias durante varias horas, lo que paradójicamente podría intensificar el uso del apodo que busca eliminar.

López Beltrán ha mantenido un perfil relativamente bajo en comparación con otros hijos de figuras públicas, aunque su nombre ha estado presente en controversias mediáticas sobre temas patrimoniales, contratos y vínculos empresariales. Sin embargo, en los últimos meses, ha dado pasos visibles dentro de la estructura de Morena, preparando el terreno para un rol más protagonista dentro del partido.

El mensaje parece entonces apuntar a una estrategia de consolidación: dejar atrás los apelativos informales y posicionarse con su nombre completo como una figura que busca el respeto político y el reconocimiento directo por el linaje que representa.

En tiempos donde los símbolos importan tanto como los hechos, Andrés Manuel López Beltrán quiere ser llamado como tal. No “Andy”.

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