Tras casi tres días del asesinato de Abel Murrieta, candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cajeme, Sonora, Adrián LeBarón buscaría solicitar imágenes del C5 para esclarecer el crimen y dar con los responsables.
Durante la madrugada, LeBarón compartió la captura de pantalla de un tuit, el cual indicó que el ataque contra Murrieta se dio en un punto clave, donde había tres cámaras del C5, cuatro de una gasolinera y a 25 metros de una propiedad de un banco.
Ante esta información, Adrián preguntó cómo conseguir dichas imágenes, por lo que algunos usuarios le recomendaron solicitarlas vía solicitud de transparencia, o a petición de un asesor jurídico a quien le permitan acceder a las carpetas de investigación del caso.
Posteriormente, en otro tuit, etiquetó a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y a David Anaya Cooley, titular de esta dependencia en Sonora, para hacerles llegar su idea, sin embargo, hasta el momento, no ha recibido respuesta.
Finalmente, reveló una imagen de un chat que sostuvo con Ceci Patricia Flores, integrante de Las Buscadoras de Sonora, donde aseguraba que Abel Murrieta les regalaría una impresora el día martes 18 de mayo para apoyarlas en su lucha por encontrar cuerpos.
“El señor tenía 2 días que me había llamado para regalarnos una impresora el martes nos la iba donar estaba queriendo apoyarnos a luchar porque no ubiera más desaparecidos. Por qué eso lo mataron sabían IVA a cambiar el estado no habría más corrupción” (sic), es lo que se lee en la corta conversación.
Hasta el momento, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Sonora aseguró que los primeros peritajes arrojaron que el ataque fue planeado y directo, por lo que abrió dos líneas de investigación tras el asesinato de Abel Murrieta: la primera por su candidatura política, y la segunda por su trabajo como abogado.
Cabe destacar que quien fuera Procurador de Justicia en el estado, también fungía como asesor legal de la familia LeBarón luego de la matanza acontecida en 2019, donde varias personas fueron ejecutadas y calcinadas, entre las que se encontraban Ronita y sus dos recién nacidas, hija y nietas de Adrián.
En cuanto se dio a conocer la muerte de Murrieta, la familia Le Barón se pronunció al respecto. Por un lado, Julián indicó que su memoria no quedaría en el olvido y buscaría no dejar impune el caso, pues era su defensor legal y conocía todo sobre su caso.
“Apostó por defendernos. Él era un mexicano íntegro, hoy su vida valió para un asesino menos, esa es la suerte que vivimos. Era nuestro defensor, sabía todo del caso. Abel Murrieta, no vas a quedar jamás en el olvido, gracias por tu entrega, jamás estarás en la impunidad”, señaló desde su cuenta de Twitter.
Por otro lado, Adrián cuestionó el accionar de las autoridades y se mostró triste por lo acontecido alrededor de las 17:00 horas, sobre el cruce de las calles Guerrero y California, en Ciudad Obregón, mientras Murrieta se encontraba repartiendo volantes de su campaña.
“¡Mataron a mi defensor! Hoy mataron cobardemente a quien decidió defendernos legalmente. ¿Cómo le llamamos a esto? ¿Estado de Derecho? Qué chingados hacemos @lopezobrador_ ,el país nos quiere a todos vivos para hacer patria… Dios te bendiga amigo Abel, y esto no queda impune”, sentenció.
Abel Murrieta aseguró durante toda su campaña que en cuanto llegara a la alcaldía de Cajeme combatiría al narcotráfico que azota la comunidad, a la cual no le temía, pues indicó que “no debía nada” a pesar de haber enfrentado a grupos delictivos y de narcotráfico durante su paso como Procurador General del Estado de Sonora.