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México

Fernández Noroña se destapó como aspirante a la presidencia en 2024

Gerardo Fernández Noroña, el legislador del PT (Partido del Trabajo), uno de los principales aliados de Morena en la Cámara de Diputados, anunció este lunes que buscará la presidencia en 2024, para seguir con el trabajo del presidente Andrés Manuel López Obrador y de su llamada “Cuarta Transformación” del país.

“Hicimos nuestra tarea, hemos cumplido y lo seguiremos haciendo. Voy a buscar ser el relevo del compañero presidente. Haré todo mi esfuerzo para lograr este objetivo en unidad del movimiento”; señaló en una columna grabada para el portal de noticias SDP.

Fernández Noroña analizó también el “triunfo” de Morena y sus aliados en las elecciones intermedias del pasado 6 de junio, donde la coalición oficialista consiguió mantener la mayoría de la Cámara de Diputados, aunque redujo sus escaños frente al crecimiento de la llamada “alianza opositora” y necesitará de acuerdos para llevar a cabo reformas constitucionales.

Sin embargo, el diputado, que consiguió hace una semana la reelección en San Lázaro para mantenerse en la LXV Legislatura, de 2021 a 2024, destacó los números más favorables para el oficialismo. “Son 12 de 15 gubernaturas, 184 de 300 diputados, el 62% de mayoría, 19 Congresos locales. La Cuarta Transformación pasó la prueba”, indicó.

“El respaldo al compañero presidente es indudable. Ahora, en marzo de 2022 hay que ganar la revocación de mandato, que permanezca hasta 2024. Eso sucederá”, completó. Además, pronosticó que, luego de dicha cita electoral, vendrá el momento más difícil: la sucesión.

“En 2023 viene el relevo o la relevo. Será un momento duro, difícil, de tensión enorme al interior del movimiento, pero a mí ya no me pueden decir nada. Voy a buscar ser el relevo”, destacó Fernández Noroña.

Además, el diputado petista precisó que los partidos “son parte del movimiento, pero no son el movimiento”. “El movimiento es el pueblo de México y es muy importante mantener la unidad de los partidos y del movimiento, pero nadie se debe creer dueño del patrimonio, de esta revolución sin violencia que es la Cuarta Transformación”, concluyó.

Fernández Noroña es una de las caras más conocidas de la 4T. Considerado uno de los “radicales” del oficialismo, suele ser un fuerte y verborreico crítico de la oposición y de la “mafia en el poder”, incluidos los ex presidentes Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, éste último con quien suele cruzarse en Twitter.

El diputado petista, además de su etapa en San Lázaro entre 2018 y 2021, ya había sido diputado federal entre 2009 y 2012, en el final del sexenio precisamente de Calderón. Además, como activista de izquierda, fue uno de los dirigentes del movimiento contra las reformas estructurales, incluidas la energética y la educativa, encabezadas por Peña Nieto.

Fernández Noroña se incorporó a la vida pública mexicana desde la década de los 80 del siglo pasado, cuando surgió como líder estudiantil de Sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y presidente de la sociedad de alumnos de aquella institución educativa, de donde se graduó en 1983.

Después, se consolidó como político al ser uno de los fundadores del PRD (Partido de la Revolución Democrática), que entonces conjugó a las principales fuerzas de izquierda del país. En aquella organización ocupó varios cargos. Fue portavoz en el primer intento por ser presidente de López Obrador en 2006. Ahora, busca suceder a quien ha seguido durante varias décadas.

Agencias

México

Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso

Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».

Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.

Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».

En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.

En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.

Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.

«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.

«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».

El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.

«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.

Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».

En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.

También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.

La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.

«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.

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