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Fiesta Facebook deja 34 detenidos y 29 heridos en Holanda

LA HAYA, 23 de septiembre.- La «fiesta de Facebook» en el pueblo holandés de Haren (norte del país) se ha saldado con 34 detenciones y 29 heridos leves, entre ellos tres policías, según los últimos datos ofrecidos hoy por fuentes policiales.

A la localidad acudieron en la noche del viernes entre tres mil y cuatro mil jóvenes en respuesta a una invitación a una fiesta de cumpleaños que una adolescente envió por equivocación a través de la popular red social a miles de contactos, que a su vez distribuyeron la convocatoria a terceros.

La concentración acabó en enfrentamientos entre la policía y los jóvenes, que tiraron bicicletas, botellas, piedras y petardos, a lo que las fuerzas policiales respondieron con gases lacrimógenos y bombas de humo.

Sobre las 03.00 de la madrugada hora local (01.00 GMT) la policía consiguió disolver a los jóvenes, que además ocasionaron destrozos en escaparates y garajes de casas, desvalijaron un supermercado y destruyeron señales de tráfico y postes de la luz.

El alcalde de Haren, Rob Bats, calificó hoy en una rueda de prensa de «chusma» a los causantes de los disturbios y afirmó que eran «muy violentos» y estaban «bien preparados».

«Han ido a buscar la confrontación de una manera consciente. Incluso en el peor de los casos, no esperábamos esto», señaló, y lamentó que los habitantes y comerciantes de la zona hayan asumido «todo el destrozo y el susto».

En su opinión, las autoridades no subestimaron la situación.

El Ayuntamiento de Haren (una localidad de unos 18.000 habitantes) ha invitado a través de su página de internet a los vecinos a que presenten denuncias y entreguen a la policía fotografías o vídeos para poder reclamar responsabilidades a los autores de los destrozos.

Por su parte, el comisario jefe de la localidad de Groningen, Oscar Dros, aseguró que «la violencia contra la policía fue extrema».

«Al principio optamos por una actuación amistosa, pero nos sorprendió que un grupo empezase con ataques de manera brutal. En un momento cambió de golpe la situación, y la policía y agentes locales tuvieron que ser sustituidos por los antidisturbios», informó.

En total, se movilizaron 500 efectivos, entre agentes de la policía local y antidisturbios.

La Fiscalía ya ha anunciado que va a abrir una investigación, en la que van a participar 500 detectives.

A pesar de que la fiesta había sido anulada, los jóvenes acudieron a la convocatoria.

Las autoridades locales habían decretado el estado de alarma para poder hacer frente a la situación, ya que unas 10 mil personas habían anunciado que acudirían a la fiesta.

Así, se cerró la calle de la residencia de la adolescente, se advirtió en internet de que no iba a haber fiesta alguna, se cercó con policía la casa de la familia -que previamente había abandonado su domicilio-, y más tarde se tomaron medidas preventivas como el cierre de la salida de la autopista al pueblo para evitar que llegase más gente.

Methe, la adolescente que quería celebrar su dieciséis cumpleaños con unos pocos amigos y su familia, se dio cuenta esta semana de que su invitación, en la que había señalado su dirección y todos los datos para dar con la casa, había sido enviada por equivocación a miles de usuarios de Facebook.

A pesar de que la invitación y la fiesta fueron anuladas, el pueblo vivió un escenario similar al que se describe en la película americana «Project X», donde una fiesta multitudinaria convocada en las redes sociales acaba fuera de control.

El año pasado, mil 400 personas acudieron en Alemania a una fiesta de cumpleaños de una adolescente a la que se habían apuntado unos 10.000 jóvenes, y que finalmente transcurrió sin incidentes graves. 

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Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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