Debido al aumento de los índices de inseguridad en el estado de Chihuahua, es que la Diputada del Partido Revolucionario Institucional, María Isela Torres Hernández, llamó al Fiscal General del Estado César Augusto Peniche a comparecer ante el Congreso del Estado e informar sobres las acciones o planes de acción que tenga previstos en cuanto la ola de violencia
“Mientras que la violencia vaya en incremento, el desarrollo económico y social del Estado se inmoviliza. A la par de la pérdida de la paz social, se pierde también inversiones, empleos, negocios y se forjan un sin número de situaciones que van en detrimento de la vida escolar, la movilidad urbana y hasta de la convivencia colectiva” expuso la Coordinadora del Grupo Parlamentario del PRI.
Abundó en que cada municipio que integra el Estado de Chihuahua ansía un momento de tranquilidad, una campaña de seguridad pública efectiva que dote de paz comunitaria a cada uno de los sectores que integran esta sociedad que necesariamente requiere de un desarrollo en su vida laboral, educativa, cultural y recreativa.
“El panorama vigente en los municipios del Estado amenaza con un disparo peligroso en las ejecuciones, asaltos y otros delitos de impacto social que ocupan los titulares de los medios de comunicación, generando un ambiente de temor y estrés para los ciudadanos, así como una presunción de impunidad ante los delincuentes que cuyos nombres desconocidos no son de interés para la recurrente administración que se encuentra enfocada en fincar responsabilidades a enemigos políticos en vez de encontrar a los agresores de mujeres, homicidas y narcotraficantes que siembran el pánico en nuestros días” continuó en el pleno.
La solicitud hecha por la Diputada Torres Hernández, se sustenta en la Constitución local que dota de facultades al Congreso del Estado para citar a comparecer ante el Pleno a los titulares de las Secretarías de Estado, a los directores de las entidades paraestatales y a quien ostente la representación de los Órganos Constitucionales Autónomos, en caso de requerir su presencia para tratar asuntos de relevancia y trascendencia para el estado.
“Mientras que la violencia vaya en incremento, el desarrollo económico y social del Estado se inmoviliza. A la par de la pérdida de la paz social, se pierde también inversiones, empleos, negocios y se forjan un sin número de situaciones que van en detrimento de la vida escolar, la movilidad urbana y hasta de la convivencia colectiva” puntualizó María Isela Torres Hernández.