La fiscal de Durango, Sonia Yadira de la Garza, recomendó a los habitantes del estado no viajar a Mazatlán, Sinaloa, debido al incremento de desapariciones de duranguenses registradas en los últimos meses en ese destino turístico.
El exhorto ocurre diez días después de la desaparición de Carlos Emilio Galván Valenzuela, un joven de 21 años originario de Durango, quien fue visto por última vez el 5 de octubre tras levantarse para ir al baño en el restaurante “Terraza Valentino”, ubicado en la Zona Dorada de Mazatlán.
De la Garza señaló que, además de este caso, existen al menos ocho desapariciones de personas de Durango en Mazatlán y una más en Culiacán. “No puedo decirles un no rotundo, pero no es el mejor momento. Valoren la situación, sobre todo al acudir a antros o lugares similares”, declaró ante medios de comunicación.
La fiscal añadió que las víctimas, en su mayoría jóvenes de entre 20 y 30 años, habrían sido revisadas por grupos delictivos que inspeccionan los teléfonos celulares en busca de fotos o comentarios vinculados al crimen organizado, sin que las personas tengan relación alguna con estas actividades.
Tras las declaraciones de la funcionaria, el Partido Acción Nacional en Durango criticó la falta de acciones del gobierno municipal de Mazatlán para enfrentar la ola de desapariciones y advirtió que esta situación ha derivado en una “campaña de desprestigio” nacional contra el puerto sinaloense.
En respuesta, el diputado local Jesús “Meny” Guerrero pidió no manchar la imagen de Mazatlán y destacó sus atractivos turísticos, su cultura y la calidad de atención que brinda a los visitantes.
Por su parte, el secretario del Ayuntamiento de Mazatlán, Moisés Ríos, negó que exista una alerta de seguridad en el municipio y calificó las declaraciones de Durango como una reacción “emocional” ante la desaparición de Galván Valenzuela. “No se trata de una situación de inseguridad generalizada”, afirmó.
Mientras tanto, la madre del joven desaparecido, Brenda Valenzuela, continúa difundiendo mensajes en redes sociales para exigir apoyo de las autoridades federales y estatales en la búsqueda de su hijo, quien vestía pantalón de mezclilla negro, playera negra con letras blancas y tenis negro con blanco al momento de su desaparición.