Conecta con nosotros

Resto del mundo

Fiscales de EEUU defienden derecho de aborto para menores migrantes

Fiscales generales de 19 estados de Estados Unidos ingresaron este martes una moción que defiende el derecho de menores migrantes no acompañados al aborto, una prerrogativa que el gobierno federal ha pretendido negarles incluso en casos de violación.

Encabezada por la fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood, la moción constituye un rechazo a la política del gobierno del presidente estadunidense Donald Trump que impide que menores inmigrantes no acompañados en custodia federal accedan a servicios de aborto.

La moción, ingresada en el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia, argumenta que tales políticas viola los derechos constitucionales de las mujeres y los derechos de los estados.

El documento propone a la corte que confirme la decisión del tribunal de distrito que emitió una medida cautelar preliminar en contra de la administración Trump para que los menores que así lo decidan puedan acceder al aborto cuando se encuentran bajo custodia federal.

“Todas las mujeres tienen un derecho constitucionalmente protegido para acceder a servicios de aborto seguros y efectivos, incluidos los menores no acompañados”, declaró Underwood.

La funcionaria añadió que muchas de estas mujeres jóvenes han huido de la violencia horrible, y algunas están embarazadas como resultado de una violación.

“La administración de Trump simplemente no tiene la autoridad para forzar sus puntos de vista personales sobre estas mujeres jóvenes al exigirles que continúen con embarazos contra su voluntad. La política federal es inconstitucional e inhumana, y continuaremos luchando contra ella”, afirmó la fiscal.

Además de Nueva York, la moción fue respaldada por fiscales generales de California, Connecticut, Delaware, Hawái, Illinois, Iowa, Maine, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Nuevo México, Carolina del Norte, Oregon, Pensilvania, Vermont, Virginia, Washington y el Distrito de Columbia.

En marzo de 2017, la Oficina para el Reasentamiento de Refugiados (ORR) adoptó una política que requiere que su director, Scott Lloyd, revise personalmente la solicitud de servicios de aborto de cada menor, incluso si se cumplió con todos los requisitos estatales.

Lloyd rechazó todas las solicitudes de servicios de aborto, incluso en casos en que una menor quedó embarazada como resultado de una violación en su país de origen.

Además, Lloyd prohibió que los albergues afiliados a la ORR llevaran a los menores a un médico que proporcionara abortos, y dio instrucciones para que los refugios divulguen los embarazos de menores a familiares incluso cuando la menor se opone a esta media por temor a represalias.

La política de la ORR salió a la luz por primera vez en octubre de 2017, cuando esa dependencia bloqueó el acceso a servicios de aborto para una menor de 17 años que quedó embarazada como resultado de una violación.

En marzo de 2018, un tribunal de distrito dispuso que la ORR no podía bloquear el acceso de los menores al aborto ni divulgar las decisiones reproductivas de los menores sin su consentimiento. La moción ingresada este martes insta a la corte a confirmar la decisión del tribunal de distrito.

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto