Ayer decíamos que el resto de los responsables de la tragedia de “Demolition Show” gozan campantes de no ser detenidos por la Fiscalía General del Estado pues son empresarios, funcionarios, gente importante, pues. Mientras que el chofer de la troca monstruo fue remitido de golpe a la cárcel.

Hoy lo reiteramos. Este jueves fueron llamados a escuchar la formulación de cargos en su contra por los delitos de homicidio, lesiones, daños imprudenciales y ejercicio Ilegal del servicio público; ninguno pisará la cárcel pues ya solicitaron sus respectivos amparos y pagarán lo que sea necesario por no quedar tras los barrotes.

Eliot Castillo, organizador del evento, deberá pagar una fianza de un millón de pesos y se le colocará un brazalete electrónico para ser monitoreado, no podrá salir de la ciudad y deberá firmar semanalmente ante el libro de actas de la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales.

Luis Felipe Valdez , director y representante legal de la asociación civil “Espectáculos Extremos del Municipio de Chihuahua”, y Guillermo Ávila Olivas, exsubdirector del Cuerpo de Bomberos, promovieron recursos de amparo por lo que podrán permanecer en libertad condicional.

José Domínguez, coordinador de Protección Civil Municipal, de plano no se presentó a la audiencia apelando que estaba enfermo, y a pesar de que fue su representante legal se le declaró como sustraído de la acción de la justicia: no quiso dar la cara. El próximo martes los imputados deberán acudir a la audiencia de vinculación a proceso.

Los delitos de estos cuatro y del chofer de la troca monstruo son los mismos, incluso los funcionarios enfrentan un cargo extra por ejercicio ilegal de los servicios públicos, y vea quién fue al que remitieron inmediatamente a la cárcel y a quien vincularon primero a proceso: a un trabajador, un ciudadano común.

¿Será que la Fiscalía está siendo injusta al tratar de encubrir a los demás culpables? Que no se le olvide que además hay otros responsables y no solo los que acabamos de nombrar; faltan de llamar a declarar a Mario Dueñas, socio de la empresa promotora del espectáculo y Jorge Cuesta, presidente de la Asociación de Espectáculos Extremos de Chihuahua.

Al menos deben de responder por los daños causados a las víctimas. Sabemos que las nueve personas fallecidas no volverán, pero sus familiares quedan en la zozobra y los sobrevivientes con daños irreversibles de por vida. Todos y cada uno de los involucrados deben dar la cara, no es posible que a costillas de pérdidas humanas, por negligencia, ellos se deslinden.

El único que ha dado la cara y hasta puso su propiedad como aval, es el expresidente municipal, Marco Adán Quezada, quien ofreció como garantía su casa con un valor de más de 2 millones de pesos ubicada en Bosques de San Francisco, para evitar que el exjefe del Cuerpo de Bomberos, Guillermo Ávila, sea remitido a prisión.

Pero las tragedias continúan y Chihuahua sigue estando en el ojo del huracán. Ahora en Ciudad Juárez explotó la caldera de una maquiladora que dejó al menos 50 trabajadores lesionados y dos muertos. Dicen que la zona donde se produjo la explosión era nueva y nadie hubiera pensado que ahí podría pasar un evento tan lamentable como este; sin embargo, parece que la empresa no dejó que se diera la atención oportuna a los lesionados, por lo que podría cargar con una sanción.

También una vez más se evidenciaron las carencias institucionales para dar respuesta a las emergencias con alto grado de contingencia, pues las cisternas de Bomberos no fueron suficientes y tampoco el personal que acudió a cubrir la tragedia, sumándole que hubo un altercado entre Protección Civil y Bomberos con directivos y guardias de la empresa, quienes por 15 minutos les negaron el acceso.

Los que posiblemente también se den de golpes serán los del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pues este sábado contemplan movilizar a más de tres mil alma en pena hasta el Instituto Federal Electoral para que logren consolidarse como partido político, lo cual vemos difícil pues en Chihuahua la gente suele ser muy apática si no se les da su lonche de por medio.

Víctor Quintana es el que anda haciendo olas para jalar a la gente que más pueda, rentando camiones y dando discursos que logren convencer a la ciudadanía de ser parte de los morenos. Pero seamos sinceros, el panorama les pinta gris y no porque no sea una posible buena opción electoral sino porque la gente ya no confía en los partidos políticos, sean de izquierda o derecha o campechaneados. Ya no hay fe en la política; la esperanza está en la ciudadanía.