A Floyd Mayweather «no le tembló la mano» para gastar una millonada para estar en el Super Bowl LVIII TW:@DailyLoud
«Money» estará presente en el SB LVIII con todas las comodidades en una suite
El Super Bowl es uno de los eventos más esperados por los amantes del futbol americano y también por aquellos seguidores del deporte en general, y al ser tan relevante, los precios para verlo en vivo suelen ser elevados.
Pero si hay alguien que no tiene problema alguno en estar en los lugares más exclusivos de los mejores eventos es Floyd Mayweather Jr.
El diario Olé reporta que la leyenda del boxeo acudirá este domingo al Allegiant Stadium de Las Vegas para ver el partido entre Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers, pero no irá solo, estará acompañado por 34 amigos, por lo cual pagó una importante cantidad de dinero.
Mayweather presume en redes cuánto pagó por ir al SB LVIII con sus amigos
A través de sus redes sociales, ‘Money’ mostró cuánto dinero tuvo que desembolsar para estar presente en el Super Bowl LVIII junto a sus amigos con todas las comodidades.
El excampeón destacó que tiene la capacidad de pagar sus propias suites en el estadio, y de llevar a un gran número de personas con él.
«No lamo traseros y nunca tengo que rogar por nada, especialmente para no conseguir una suite del Super Bowl. A veces no me importa aceptar invitaciones, pero una cosa es segura… La persona que paga dice todo.¡Por lo tanto, obtengo mis propios asientos y suites para poder hacer lo que quiero e invitar a quien quiero! ¡Tengo la suerte de llevar a 34 personas a vivir el primer Super Bowl en Las Vegas!», publicó junto a sus recibos de compra.
La cantidad que pagó Mayweather para ir al máximo evento de futbol americano con sus amigos es de 1 millón 131 mil dólares.
Y aunque para la mayoría este podría ser un monto alto a pagar, para ‘Money’ no es nada si tomamos en cuenta que tiene una fortuna de alrededor de 450 millones de dólares según el portal Celebrity Net Worth, lo cual le permite llevar una vida ostentosa y llena de lujos.
Anthony Joshua dejó en claro la diferencia entre un excampeón mundial y una celebridad convertida en boxeador. El británico venció por nocaut técnico a Jake Paul en el sexto asalto de un combate de peso completo celebrado la noche del viernes en Miami, una pelea que desde su anuncio generó polémica por el contraste de experiencia, tamaño y trayectoria entre ambos contendientes.
El enfrentamiento, pactado a ocho rounds profesionales, despertó críticas por los riesgos que implicaba para Paul, quien llegó con marca de 12 triunfos y una derrota frente a Joshua, dos veces campeón del mundo y con récord de 28 victorias y cuatro caídas. Sin embargo, contra la mayoría de los pronósticos, el estadounidense resistió más de lo esperado y logró extender la contienda hasta bien entrada la segunda mitad.
Desde el inicio, Paul optó por el movimiento constante y el amarre, una estrategia evidente para consumir tiempo y evitar los golpes de poder del británico. Joshua, por momentos impreciso y visiblemente frustrado, tardó en encontrar su distancia, aunque poco a poco fue imponiendo su físico y su alcance.
En el quinto episodio llegaron los primeros momentos realmente críticos para Paul. Joshua conectó combinaciones más limpias, provocó dos caídas y estuvo cerca de finalizar el combate, aunque su rival logró sobrevivir con esfuerzo y algo de teatralidad, incluso recurriendo a gestos provocadores hacia el británico.
El desenlace llegó en el sexto round. Joshua salió decidido, conectó una derecha contundente que envió a Paul a la lona y, tras reincorporarse en evidente mal estado, el estadounidense recibió un uppercut y una nueva derecha al mentón que obligaron al réferi a detener la pelea. Paul terminó con el labio inferior partido, pero consciente y sonriente, reconociendo el cierre inevitable.
Más allá del resultado, el combate dejó sensaciones encontradas. Para Joshua, la victoria confirmó su superioridad sin que el análisis técnico vaya mucho más allá. Para Paul, haber llegado al sexto asalto frente a un peso completo de élite fue visto por algunos como una muestra de valentía y por otros como una peligrosa puesta en escena.
El debate sobre este tipo de cruces seguirá abierto, pero en el ring no hubo discusión. La experiencia y el poder de Anthony Joshua marcaron el final.