Los precios al consumidor en México se elevaron a 2.84 por ciento anual a febrero, su mayor nivel en diez meses, impulsados por los incrementos en los bienes agropecuarios y un mayor avance en los precios de mercancías no alimenticias, que se han presionado por la depreciación del peso.
La inflación del segundo mes el año tuvo una variación mensual de 0.44 por ciento, ligeramente inferior al 0.48 por ciento estimada por el consenso de analistas.
Los incrementos con mayor impacto en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en febrero, respecto a enero, fueron en el huevo, con 7.96 por ciento, seguido de la cebolla y el chile serrano, con alzas de 12.36 y 41.03 por ciento, respectivamente.
A tasa anual los precios que tuvieron una mayor incidencia sobre el índice inflacionario fueron los de frutas y verduras, que repuntaron 27.3 por ciento, su mayor avance en casi trece años, desde marzo de 2003, de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Destacan los incrementos del jitomate, de 84.3 por ciento; la cebolla, de 116.27 por ciento y del chile serrano, con aumento de 108.14 por ciento.
También con mayor impacto en la inflación anual fueron los precios de las mercancías no alimenticias, que se elevaron a 3.16 por ciento, su mayor nivel en casi tres años, lo que evidencia un mayor efecto de la depreciación del peso.
Por el contrario, los precios de los energéticos reportaron un descenso anual de 0.65 por ciento, la cifra más baja en poco más de seis años. Destacó la baja en la gasolina Premium, de 0.98 por ciento y de 0.55 por ciento en la Magna. En tanto, las tarifas eléctricas disminuyeron 2.45 por ciento.
El Financiero