¿Cuánto cuidas a tus mascotas?, ¿qué ambiente les estás ofreciendo?, ¿en verdad les proporcionas los cuidados necesarios para brindarles una buena calidad de vida?, ¿eres de los que piensan que con alimentarlo, sacarlo a pasear y llevarlo al veterinario y/o a la estética de vez en cuando es suficiente?
“No es sólo la alimentación o una cama dónde dormir: muchos propietarios de animales se limitan a darle algún tipo de comida sin fijarse en el valor nutricional ni en las necesidades especificas por la edad o por situaciones de alergias que pudieran llegar a causarles”, señala Juan Carlos Murillo García, veterinario graduado de la Universidad Nacional de Costa Rica.
¿Te has preguntado qué tipo de aire están respirando tus animales de compañía?, ¿fumas frente a ellos?, ¿has escuchado hablar de los fumadores pasivos?, ¿imaginas el daño que les provoca el humo del cigarro?
El fumador pasivo es el individuo que, aunque no consume directamente productos provenientes del tabaco, inhala las sustancias tóxicas y cancerígenas que provienen del humo del cigarro.
El gerente de Respuesta ante Emergencias de la asociación World Animal Protection destaca que la contaminación del aire afecta en gran medida tanto a perros, como a gatos y aves que se encuentran en el hogar.
EL HUMO DE CIGARRO AFECTA MÁS A LAS MASCOTAS
“Nuestros animales son obligados a convertirse en fumadores pasivos, se dan exactamente las mismas condiciones que se dan en los humanos, sólo con una diferencia: el metabolismo de gatos y perros es mucho más acelerado que el nuestro y por lo tanto existe una mayor posibilidad de que se desarrolle más rápido cualquier tipo de patología”, explica.
Los cambios dañinos en el organismo pueden ser problemas de piel, leucemia, anemias no regenerativas, diferentes tipos de cáncer, por ejemplo, en las fosas nasales o en la boca, este último puede afectar más a los gatos que a los perros debido a sus hábitos de higiene en los que continuamente lamen su pelaje, el cual se impregna de alquitrán, nicotina y todos los productos dañinos que se encuentran en el humo del cigarro.
“Todo eso les va a producir cáncer de lengua, de boca, a veces hasta cáncer de faringe. El humo de cigarrillo afecta más seriamente a las mascotas que a los humanos”, apunta Murillo.
Las aves también pueden enfermar por inhalar el humo, en ese sentido, el experto ejemplifica que tanto perros como gatos tienen la posibilidad de irse del área donde se está fumando, los pájaros, en cambio, permanecen en la jaula sin poder huir de las sustancias dañinas.
el metabolismo de gatos y perros es mucho más acelerado que el nuestro y por lo tanto existe una mayor posibilidad de que se desarrolle más rápido cualquier tipo de patología»: World Animal.
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