Conecta con nosotros

Increible

Gasero canta villancicos para vender en calles de CDMX

Mientras la época decembrina difiere a lo que estamos acostumbrados por la pandemia de COVID-19, hay personas que a pesar de las circunstancias no dejan pasar el espíritu navideño y no dudan en expresarlo y hasta contagiarlo, como es el caso de este gasero que, con toda la actitud, vende gas en las calles de la Ciudad de México (CDMX) con originales villancicos.

Es en redes sociales donde este gasero ha saltado a la fama mientras vende su producto en la capital, ya que únicamente utilizando la palabra “Gas” mientras entona distintos villancicos. Videos compartidos por usuarios muestran el ingenio navideño de este sujeto.

Fue el usuario de Twitter, @zoaretnica, quien recientemente compartió en su perfil una grabación del “gasero navideño”.

En las imágenes, se aprecia al repartidor en la parte trasera de un camión, entre varios tanques de gas, quien ante la cámara que lo capta, entona su peculiar villancico a todo pulmón, para finalizar con una sonrisa, mientras el vehículo va en reversa lentamente.

El clip del gasero ha causado gran sensación en redes, por lo que no ha tardado en volverse viral.

Cabe resaltar que ésta no es la primera vez que el vendedor de gas es captado en video mientras entona sus peculiares villancicos, ya que a principios de este mes, otra cibernauta, pero en esta ocasión de Facebook, compartió en su cuenta otras versiones de sus cantos navideños.

Según la usuaria de Facebook, así como también señaló @zoaretnica, el gasero suele vender y anunciar su servicio de esta manera.

Luego de que el gasero que canta villancicos se viralizara a través de redes sociales, los cibernautas han resaltado su creatividad y espíritu que, a pesar de lo complicado de las fechas, dibuja una sonrisa en quienes han visto cómo, usando una simple palabra, entona toda una canción navideña.

Fuente: UnoTV

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto