El gobernador de Jalisco matizó su postura respecto a que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, y su «gente» provocaron los actos violentos en Guadalajara durante la manifestación de este jueves por la muerte de Giovanni López a manos de policías de Ixtlahuacán de los Membrillos.
«Lo que le digo al presidente es que yo sigo creyendo que él es una gente de bien, que él no está dando estas instrucciones, pero también le digo con claridad al Presidente de México que su gente cercana, que gente de su gobierno y gente de su partido está apostando a la violencia como una ruta para mantener el poder, para seguir cuidando sus intereses y sus agendas personales.
En conferencia de prensa, indicó que durante los disturbios no hubo ninguna llamada del gobierno federal para conocer de la situación y recriminó que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, y el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, insistieran en que la detención y muerte de Giovanni López se originara por no portar cubrebocas en la vía pública.
«Lo que hubo fueron más mentiras de la secretaria de Gobernación, lo que hubo fueron mentiras del subsecretario de Derechos Humanos, con ellos no tengo nada que platicar, yo espero hablar con el Presidente de México, y confío en que esto se pueda dar en las próximas horas», dijo.
Argumentó que por la forma de proceder de los funcionarios federales es imposible mantener un diálogo respetuoso, e insistió en que la violencia provocada el jueves y la percepción de que el gobierno estatal tiene algo que ver en la muerte de Giovanni López, es un asunto orquestado desde «los sótanos del poder en la Ciudad de México».
Fuente: informador