El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Economía y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, anunció la actualización de los precios mínimos del tomate, medida que entró en vigor este 3 de septiembre tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
El ajuste busca proteger a los productores nacionales frente a prácticas de comercio desleal y garantizar la estabilidad de la planta productiva. De acuerdo con las dependencias federales, la medida responde a consultas con organismos y exportadores, y pretende mantener la competitividad de México en los mercados internacionales.
Los precios mínimos fijados para las distintas variedades de tomate son los siguientes:
Tomate cherry y grape (uva): 1.5 dólares por kilo.
Tomate bola “stem on”: 1.35 dólares por kilo.
Tomate en racimo: 1.25 dólares por kilo.
Tomate Roma o saladette: 0.88 dólares por kilo.
Variedades especiales (Cocktail, Campari, Kumato, Mini Roma, Heirloom, Pera, Medley y San Marzano): 1.7 dólares por kilo.
La Secretaría de Economía y la Sader subrayaron que la medida busca preservar empleos en el sector, dar estabilidad productiva y evitar que el tomate mexicano pierda espacio en los mercados extranjeros.
Especialistas han señalado que la decisión podría convertirse en un factor estratégico en la relación comercial con Estados Unidos, principal destino de exportación del tomate mexicano, al tratarse de un producto de gran relevancia para la agricultura nacional.
Con este nuevo esquema de precios, el gobierno pretende blindar a los productores nacionales y garantizar condiciones más justas en el comercio internacional del tomate.