Francia adquirirá drones armados antes de 2019, uniéndose así a un club de países cada vez más grande que incluye a Estados Unidos, Israel y Reino Unido, anunció este martes la ministra francesa de Defensa, Florence Parly.
«He decidido comenzar un proceso de armamento de nuestros drones», declaró Parly ante militares y parlamentarios franceses en un congreso sobre Defensa que se celebra en la ciudad de Toulon, en el sureste del país.
Estados Unidos e Israel fueron los precursores en este campo, seguidos por Reino Unido. En Europa, Italia obtuvo en 2015 la autorización de Estados Unidos de armar sus drones estadunidenses Reaper.
En Oriente Medio, son utilizados por Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos, Irak, Irán, Pakistán y Turquía, según un informe francés publicado en mayo. Otros países cuentan con estos equipos o contemplan adquirirlos, como China.
«Esta decisión se aplicará en un primer tiempo a los drones Reaper que compramos a Estados Unidos. Los dotaremos de un armamento guiado preciso», explicó la ministra.
«Pero a medio plazo, el futuro drone europeo que estamos estudiando en cooperación con Alemania, Italia y España, también estará armado», agregó.
En relación a los temores que levantan estos drones, Parly afirmó que no se tratará de «robots asesinos». Estos aviones no tripulados serán utilizados con las mismas reglas que rigen las demás armas, aseguró.
De acuerdo a la ministra, gracias a estos drones armados, el ejército francés será más «eficaz» en sus operaciones y «se limitará el riesgo de daños colaterales».
La congresista demócrata Ilhan Omar vuelve al centro de la polémica tras el testimonio de un conocido miembro de la comunidad somalí de Minneapolis, que afirma públicamente —por primera vez— en exclusiva para DailyMail que la diputada se casó con su hermano para facilitarle documentos y mantenerse en Estados Unidos.
El dirigente comunitario Abdihakim Osman, bien conectado con las familias somalíes instaladas en Minnesota, asegura que Omar admitió entre allegados que su segundo marido, Ahmed Elmi, era en realidad su hermano, y que el objetivo del enlace era «ayudarle a conseguir papeles para estudiar y quedarse en el país».
Osman sostiene además que, mientras esto ocurría, Omar seguía conviviendo con su primer esposo, Ahmed Hirsi, con quien había contraído matrimonio religioso en 2002.
Según su relato, el matrimonio con Elmi en 2009 se mantuvo oculto a la comunidad somalí debido a su carácter irregular: «Cuando se casó con Hirsi, fue una boda grande, con más de cien invitados. Cuando se casó con Elmi, nadie supo nada hasta que apareció el certificado matrimonial años después», afirma.
Las sospechas sobre un posible matrimonio fraudulento han acompañado a Omar desde 2016. Ella siempre se ha negado a responder preguntas directas y ha acusado a los medios de «islamofobia», pero jamás ha ofrecido una explicación coherente sobre por qué se casó civilmente con Elmi mientras seguía unida a Hirsi por la vía religiosa y mantenía una vida familiar con él.
Los datos aportados por Osman refuerzan la tesis de un matrimonio instrumental para obtener beneficios migratorios, una práctica penalizada en EE.UU. con hasta cinco años de cárcel.
La versión coincide con diversas informaciones que señalaban que, tras el enlace, Elmi accedió a ayudas educativas y documentación necesarias para estudiar en North Dakota State University, antes de regresar al Reino Unido.
Los registros muestran que: Omar se casó civilmente con Elmi en 2009. En 2012 tuvo un tercer hijo con Hirsi. En 2017 se divorció de Elmi. En 2018 se casó civilmente con Hirsi, coincidiendo con su salto a la política nacional.
Osman sostiene que la versión oficial es ficticia: «Nunca estuvieron separados. Nunca dejaron de ser marido y mujer», dice sobre Omar y Hirsi. Omar, perteneciente al ala más radical del Partido Demócrata, ha estado rodeada de escándalos en los últimos años, incluidos los derivados de su vida personal y de acusaciones de trato de favor hacia consultoras vinculadas a su campaña.
Para la influyente comunidad somalí de Minneapolis, sin embargo, el asunto del presunto matrimonio con su hermano es el episodio que más ha dañado su relación con la congresista: «Escandalizó a toda la comunidad», afirma Osman.
De momento, Omar sigue sin aclarar por qué se casó con Elmi, ni por qué recurrió a un ministro cristiano para una boda civil que ningún miembro de su comunidad conoció.