El Gobierno mexicano echó a andar la maquinaria diplomática y legal de su embajada en España para atender al expresidente nacional del PRI, Humberto Moreira, luego de que fuera detenido el pasado 15 de enero en Madrid, según una investigación del diario local El País.
Las gestiones involucraron incluso una llamada de la procuradora general de la República, Arely Gómez, a su par española, Consuelo Madrigal, para conocer detalles del caso y la posición de los fiscales, aunque, de acuerdo con la indagatoria del medio, las autoridades españolas actuaron con discreción en todo momento.
Moreira, liberado una semana después de su detención, es investigado por presunto blanqueo de fondos y organización criminal, aunque ya se encuentra en México. El también exgobernador de Coahuila afirma ser inocente.
El mismo día de su detención los funcionarios de la embajada de México en Madrid recibieron órdenes de que se volcaran con el caso, unos en la búsqueda de prestigiosos abogados españoles que se hicieran cargo de su defensa, y otros en la atención de la esposa e hijas de Moreira, añade El País.
“Toda la embajada estuvo volcada en Moreira como nunca había ocurrido con otros detenidos”, dijo una fuente cercana al caso al medio español.
El pasado 16 de febrero la Fiscalía Anticorrupción de España apeló la exoneración de Humberto Moreira, en cuyo recurso pidió a la Audiencia Nacional española reabrir la investigación en su contra por presunto lavado de dinero.
El Financiero