Le valoran, pero no le quieren, y a él, le da igual. Así es Floyd Mayweather. Es uno de los boxeadores más grandes de la historia pero es odiado por casi todos. Denunciado por sus propios hijos y su exmujer, abucheado por la afición mientras recogía un título mundial y criticado por los periodistas más prestigiosos… Ni su traumática infancia le salva de un odio generalizado hacía su persona. ¿Cómo ha conseguido ganarse esta fama?
Fuera de Estados Unidos, Mayweather no levanta simpatías por sus innumerables excentricidades, casi todas ellas relacionadas con el dinero. En su país, sí que son conscientes de la otra fama de Floyd. Es un maltratador. En su historial ostentan siete agresiones de cinco mujeres diferentes. Una de ellas, Josie Harris, es su exnovia y madre de sus dos primeros hijos que, con 9 y 10 años, presenciaron la agresión y fueron amenazados por el propio boxeador para que no fuesen a buscar ayuda.
El caso fue a juicio y aunque Mayweather podría haber sido condenado a más de 30 años de cárcel, llegó a un acuerdo con el fiscal y sólo fue condenado a 90 días en prisión. Y lo más sorprendente, la juez aceptó que la condena se cumpliera tras el esperado combate en el MGM entre Floyd y Miguel Cotto. Ganó el combate y cumplió su condena después de contentar al estado de los casinos y embolsarse 32 millones de dólares.
Todo esto ocurrió en 2012 pero sus casos de maltrato se remontan irónicamente al 2001. Por aquél entonces Mayweather no era tan conocido. Se enfrentaba a Diego Chico Corrales y, tras ganarle, le dedicó la victoria a «las mujeres maltratadas». 5 meses después, Floyd salió corriendo de un centro comercial huyendo de la policía tras pegar a su exmujer. Ese mensaje, que fue recibido con aplausos entre el público, sólo contenía un contexto macabro que se desconocía. Su fama es internacional ya que en Australia le han denegado el visado.
Aun así, Mayweather es conocido como «el niño bonito». No tiene nada que ver con su belleza, sino con sus habilidades dentro de un cuadrilátero ya que no recibe golpes. Tiene un historial de 37 victorias y cero derrotas pero él prefiere que se le identifique por un apodo que recuerda lo rico que es. Pide que le llamen «Money» Mayweather y es que está obsesionado con el dinero.
El púgil de 37 años es el deportista más rico del mundo. Y tiene más mérito de lo que uno se pueda imaginar porque no hay una sola marca publicitaria que lo patrocine. Ninguna compañía quiere que se le relacione con él al estar más preocupados por su imagen que por los importantes éxitos deportistas de Mayweather. Todas las ganancias de Floyd llegan de su inteligencia y habilidad para negociar los beneficios que recibe de cada pelea. Por la de este sábado, pase lo que pase, ganará 180 millones de dólares.
«El niño bonito» no es de esa clase de ricos que intenta pasar desapercibido o dona dinero a los hospitales. Es todo lo contrario. Es de los que entra en una fiesta y tira el dinero al aíre mientras el resto se «pelea» por conseguirlo. Y claro, «Money» presume de ello porque graba o fotografía todas sus excentricidades. Es otro de los motivos por el que es odiado. Un juego habitual es ver quién cuenta antes 100.000 dólares en efectivo. Tiene un Iphone de oro de 24 kilates, una colección de relojes valorada en 6,4 millones. Un garaje con vehículos de lujo y un avión privado o una estantería de zapatillas de Christian Louboutin. Tiene 80 pares y cada uno cuesta entorno a los 1.700 dólares. Dicen que cuando ve una zapatilla que le gusta, entra en la tienda y compra decenas para luego regalar o tirar a la basura.
Es una práctica habitual ver cómo Mayweather no valora el dinero. En junio de 2013 apostó 6 millones de dólares a la victoria de Miami sobre los Pacers. Ganó el equipo de Lebron y se embolsó 11 millones de ganancias. El dinero lo compra todo y hace poco consiguió los servicios del que es ya el exentrenador de Pacquiao, su rival este fin de semana.
Pero Floyd no sólo es odiado por ser un maltratador o por su amor por el dinero. Su fama dentro del cuadrilátero donde nunca ha perdido, tiene alguna mancha importante. Como la que se produjo en septiembre del 2011 en su pelea ante el mexicano Víctor Ortiz. Mayweather ganó la pelea tras aplicarle un derechazo a su rival cuando este se estaba disculpando por haberle dado un cabezazo. El mexicano, que ni estaba protegiéndose, se fue a la lona para no levantarse. Para mayor escándalo, al término del combate se enzarzó con el mítico periodista Larry Merchant que le achacó una actitud antideportiva. «Me tienes cansado. HBO debería despedirte. No sabes una mierda de boxeo«, le gritó mientras todo el público le pitaba. El presentador no se quedó corto. «Me gustaría tener 50 años menos para patearte el trasero«, le respondió.
Los periodistas expertos en boxeo le reprochan no ser valiente. Ha ganado a Castillo, De La Hoya, Márquez o Cotto pero pelea ante ellos, cuando no están en su mejor momento. Situación similar a la que vivió este sábado con el filipino Pacquiao luego de vencerlo por decisión unánime, pero abucheado casi por la totalidad del público presente, en redes sociales se ha convertido en el deportista mas odiado de la historia.
Parece que la cabeza de Mayweather sólo funciona correctamente con todas sus piezas cuando está dentro de un ring y combatiendo. Fuera, su vida es un caos. Pese a ser el mejor boxeador del momento, ha estado cerca de perder su licencia en varias ocasiones. La última cuando grabó un video en el «Doghouse», su gimnasio. En esa cinta, se pudo comprobar cómo realizaban combates sin parar, sin asaltos. Algo prohibido. «Son nuestras reglas», defendía Floyd. La cosa no se queda ahí. En ese video también se aprecia cómo varias mujeres consumen marihuana. «¿Quién es la que sabe armar los porros?«, pregunta.
Ver al boxeador rodeado de mujeres es algo normal. Entrar en una fiesta bien acompañado es poco para él. Por eso se ha grabado en su habitación donde está el sólo y decenas de mujeres listas y preparadas para satisfacer sus necesidades. Evidentemente esta escena también esta grabada por el propio protagonista.
Quizá todos estos comportamientos tengan su raíz en su infancia. Su madre murió tras engancharse a la heroína, su tío, que también es drogadicto, se contagió con sida, ysu padre, que estuvo cinco años en la cárcel, traficaba con droga. Su adolescencia no la pasó en parques o centros comerciales. Creció entre jeringuillas y su padre, que fue boxeador y trabaja para él, le empujó desde el principio a lo que hoy es su profesión. Floyd Mayweather se ha ganado a pulso su fama. Es el favorito para las apuestas pero no para los seguidores.
Las inversiones que hará México para el Mundial 2026
México se prepara para ser una de las sedes del Mundial de Fútbol 2026, un evento de magnitud global que traerá consigo una serie de transformaciones en la infraestructura del país. Con la Copa del Mundo extendiéndose entre México, Estados Unidos y Canadá, el país azteca recibirá partidos en varias ciudades, y se está llevando a cabo una serie de inversiones clave para garantizar que la experiencia de los aficionados, jugadores y autoridades sea excepcional.
Remodelación de estadios: El Estadio Azteca como protagonista
Uno de los proyectos más emblemáticos en México es la remodelación del Estadio Azteca en Ciudad de México. Este coloso, que ha albergado dos finales de la Copa del Mundo (1970 y 1986), está recibiendo una inversión de 550 millones de pesos mexicanos para mejorar su infraestructura. La renovada capacidad del estadio, que podrá albergar hasta 87,523 espectadores, será crucial para los partidos del Mundial 2026. Esta actualización se suma a la mejora de las instalaciones internas, incluyendo la modernización de los vestuarios y la creación de zonas VIP para cumplir con los estándares exigidos por la FIFA, según explican los expertos de Bonos de Bienvenida.
La obra también incluye la mejora de la accesibilidad y la seguridad en las instalaciones, asegurando que tanto jugadores como aficionados puedan disfrutar del evento con las máximas garantías. La remodelación es parte de un esfuerzo más amplio para actualizar los estadios en todo el país y proporcionar una experiencia de clase mundial a los asistentes (Infobae, 2024).
Inversiones en movilidad y seguridad
México también está invirtiendo en infraestructura urbana para mejorar la movilidad y la seguridad en las ciudades que serán sede del Mundial. En Ciudad de México, por ejemplo, se están desarrollando proyectos de modernización del transporte público y de las rutas de acceso a los estadios. La construcción de nuevos trenes y la ampliación de las estaciones de metro son solo algunas de las iniciativas impulsadas por las autoridades locales.
El gobierno de la Ciudad de México destinará recursos para optimizar la movilidad y hacer más eficientes los desplazamientos de los millones de turistas que se esperan durante el evento. En particular, se están invirtiendo 3,000 millones de pesos en un plan de modernización del sistema de transporte público, que incluirá la mejora de la conectividad entre el aeropuerto, los estadios y las zonas turísticas más relevantes. Además, se planea la creación de nuevas rutas de autobuses y la ampliación de las ciclovías para fomentar una movilidad sostenible.
A la par de estas mejoras en transporte, las autoridades mexicanas también están enfocadas en garantizar la seguridad. Se están destinando recursos adicionales para la formación de fuerzas de seguridad especializadas en grandes eventos, con el objetivo de asegurar que los asistentes puedan disfrutar de la Copa del Mundo en un entorno seguro. Las inversiones en tecnología de vigilancia y comunicación son clave en este aspecto, para garantizar la seguridad tanto en los estadios como en los puntos de mayor concurrencia (Bloomberg Línea, 2024).
Otras inversiones clave en infraestructura
Además de las remodelaciones en los estadios y mejoras en la movilidad y seguridad, México está invirtiendo en la infraestructura turística y hotelera. Se prevé una expansión significativa de la capacidad hotelera en las principales ciudades sede del Mundial, con el fin de albergar a los miles de turistas que llegarán para presenciar los partidos. En total, se estima que se invertirán más de 10,000 millones de pesos en este sector, generando miles de empleos y potenciando la economía local.
Otro aspecto importante es el desarrollo de infraestructuras relacionadas con los servicios básicos, como la mejora de los sistemas de agua potable y electricidad, así como la expansión de las redes de telecomunicaciones para asegurar una conectividad de alta calidad durante el evento. Las inversiones en estos rubros no solo garantizarán el éxito del Mundial, sino que también dejarán un legado de infraestructura de calidad para los años venideros.