Los cuerpos del piloto y el copiloto del avión accidentado el 18 de mayo en La Habana, un desastre que dejó 111 muertos y dos supervivientes, ya fueron identificados y se les practicó la autopsia, informó hoy una fuente oficial.
Se trata de los restos del comandante Jorge Núñez y el primer oficial Miguel Ángel Arreola, ambos mexicanos y quienes pilotaban el Boeing 737 de la compañía Global Air de México arrendado por Cubana de Aviación que se estrelló minutos después de despegar desde el aeropuerto habanero.
El director del Instituto de Medicina Legal cubano, Sergio Rabell, indicó en una rueda de prensa que se efectuaron las autopsias, tal y como está establecido en los protocolos internacionales en caso de accidente, aunque no hizo públicos los resultados, pues forman parte del sumario de la investigación oficial del siniestro.
Los cadáveres de Núñez y Arreola forman parte de los cincuenta cuerpos reconocidos hasta el momento, un proceso en el que los forenses y otros especialistas cubanos trabajan las 24 horas en turnos rotatorios, detalló Rabell.
En las últimas horas se identificó oficialmente a cinco de los once extranjeros fallecidos en el accidente, de los que cuatro eran miembros de la tripulación.
Además de los de Núñez y Arreola, se reconocieron los restos de la sobrecargo, Guadalupe Beatriz Limón y el técnico en mantenimiento Marco Antonio López.
También quedó identificado el cuerpo de uno de los dos saharahuis que viajaban a bordo, Abderrahm Fadel Mustafa.
Faltarían así por identificar de manera oficial seis de los extranjeros: el matrimonio argentino de turistas formado por Dora Beatriz Cifuentes y Oscar Hugo Almaras, el saharaui Mohamed Hach (también con nacionalidad española), la turista mexicana Isela Savala y los sobrecargos de la tripulación María Daniela Ríos y Abigail Hernández, también mexicanas.
El resto de los restos identificados pertenecen a pasajeros cubanos, la nacionalidad de la mayor parte de las 113 personas que viajaban en el avión y entre los que había cinco niños que fueron los primeros cuerpos en ser reconocidos por «prioridad humanitaria», precisó el jefe de los forenses.
Todas las bolsas con restos humanos han sido ya examinadas y los responsables de la identificación esperan avanzar a lo largo de la jornada, aunque Rabell mantuvo en unos treinta días el tiempo estimado para concluir esta labor.
«La celeridad tiene mucho que ver con la experiencia de los equipos cubanos en casos de desastre y con que los cadáveres en su mayoría presentaban cierto grado de integridad», precisó.
Los tatuajes «únicos», las fichas dentales y el elevado volumen de pertenencias -que se van entregando a las familias a medida que se reconocen los cadáveres- también han ayudado mucho a que el proceso avance rápido, agregó el forense.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.