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Hallan muerta a enfermera de duquesa Kate, tras broma telefónica

Jacinda Saldanha, enfermera del Hospital Rey Eduardo VII,  donde fue ingresada Kate Middleton  por mareos y náuseas  provocados por su embarazo, apareció muerta en su domicilio, tres días después de una broma por parte de dos locutores de  la emisora australiana 2Day FM

El centro hospitalario informó que  la fallecida contestó desde recepción a  la llamad de Michael Christian y Mel Greig, quienes se hicieron pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos.

Saldanha transfirió la llamada a otra enfermera que se encontraba en la habitación  de la duquesa de Cambrige y quien, a su vez, comunicó a sus interlocutores que la paciente se encontraba bien.

“Ahora mismo está durmiendo y de momento ha pasado una noche sin incidentes. Le hemos dado líquidos y está estable”, explicó la enfermera.

La policía no ha confirmado la causa del fallecimiento de la empleada pero informó  que se trata de una muerte “sospechosa” mientras medios británicos informan que se ha tratado de un suicidio.

Tras difundirse la broma, el hospital King Edward VII se vio obligado a pedir disculpas por haber caído en la  treta de los locutores.

El centro condenó “la broma tonta” y se comprometió a revisar sus procedimientos internos para evitar más intrusiones.

En tanto, el duque y la duquesa de Cambridge, Guillermo y Kate han expresado en un comunicado su “profunda tristeza” por la noticia.

“Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia, amigos y compañeros de Jacintha Saldanha en este triste momento”, dice un comunicado hecho público por la oficina del príncipe Guillermo, que destaca cómo Kate Middleton fue “maravillosamente bien tratada” durante su ingreso hospitalario.

 

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Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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