La tormenta tropical Harvey se debilitaba este jueves y vertía lluvias sobre el norte de Luisiana en su paso hacia el interior de Estados Unidos, tras dejar inundaciones que paralizaron Houston, el centro energético de Estados Unidos, con un saldo de al menos 35 muertos y obligando a miles de personas a evacuar.
Hasta ahora se habían reportado 35 muertos, pero la cifra iba subiendo en la medida que se encontraban más cuerpos en las aguas que bajaban y desde el viernes unas 32 mil personas debieron refugiarse en albergues. Harvey es el huracán más poderoso que golpea al estado de Texas en medio siglo.
Para este jueves, la tormenta fue degradada a depresión tropical. Harvey estaba a 24 kilómetros al sur de Monroe, Luisiana, con vientos máximos sostenidos de 48 kilómetros por hora.
Las lluvias de la tormenta provocaron los mayores estragos a lo largo de la costa del Golfo de México y el Servicio Meteorológico Nacional advirtió de que podrían caer hasta 25.4 centímetros de lluvia en algunas zonas de Mississippi, Tennessee y Kentucky.
El Departamento de Bomberos de Houston comenzará este jueves un esfuerzo cuadra por cuadra para rescatar sobrevivientes y recuperar cuerpos, dijo a la prensa el jefe adjunto del cuerpo, Richard Mann. La policía del condado de Harris, donde está Houston, dijo que 17 personas siguen desaparecidas.
Para el área de Port Arthur, en Texas, una ciudad de 55 mil habitantes, a 160 kilómetros al este de Houston, se pronostican casi 76 centímetros de lluvia. «Toda nuestra ciudad está bajo el agua», dijo el alcalde de Port Arthur, Derrick Foreman, en una publicación en la que mostró su casa inundada.
Un cielo despejado en Houston llevó algo de alivio el miércoles a la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos tras cinco días de lluvias catastróficas. El alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, dijo que espera que el puerto de Houston reabra pronto.