La Fiscalía General de la República tiene previsto acusar al expresidente Enrique Peña Nieto, así como a algunos de sus colaboradores, por delincuencia organizada, dentro del caso que investiga una red de soborno a la constructora brasileña Odebrecht, tras la denuncia presentada por el ex director de PEMEX Emilio Lozoya.
Además de Peña Nieto, la Fiscalía también acusará, entre otra docena de políticos, al que fuera secretario de Hacienda Luis Videgaray; y al panista Ricardo Anaya, quien ya había sido denunciado anteriormente por lavado de dinero y asociación para delinquir por este caso.
Sin embargo, y ante la falta de avances en la investigación, la Fiscalía habría decidido acusar de los delitos más graves a Peña Nieto y su séquito, quienes podrían enfrentarse a penas de hasta 60 años de prisión.
Según los últimos informes de la Fiscalía, Peña Nieto habría tenido un papel capital en esta trama junto a Videgaray, a quien las autoridades ya denunciaron por “traición a la patria” por unos supuestos delitos de soborno por valor de 10,5 millones de dólares a cambio de contratos para Odebrecht.
Ambos “a través del otrora director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, obtuvieron de la empresa brasileña Odebrecht recursos”, con los que se financió, por ejemplo, la campaña de Peña Nieto para las presidenciales de 2012 y los sobornos en el Congreso para que diputados y senadores avalaran una reforma constitucional en materia energética, informa el diario ‘Milenio’.
Entre los señalados también están el todavía gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, los antiguos senadores del PAN Ernesto Cordero Arroyo y Jorge Luis Lavalle, y el exdirector del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores David Penchyna Grub.