Los diputados federales Evelyn Parra Álvarez y Fernando Rubio Quiróz, del PRD, pidieron al Poder Judicial de la Federación revisar los expedientes de internos que cumplen alguna condena por delitos contra la salud.
Argumentaron que de acuerdo con una encuesta realizada por el Centro de Investigaciones y Docencia Económica (CIDE), la población penitenciaria en el DF es de casi 243 mil internos de los cuales el 60 por ciento cometieron delitos contra la salud y de ese universo la mayoría sólo es por posesión y consumo de marihuana.
Lo anterior deja ver que los crímenes más perseguidos en nuestro país están relacionados con los delitos contra la salud refiriéndose al transporte, posesión, venta, trafico, suministro y cultivo de drogas, mientras que el homicidio, el secuestro, la violación sexual y la delincuencia organizada, «delitos que vulneran y perjudican de manera importante a nuestra sociedad, tienen menor interés para el sistema de justicia mexicano», aseguró Parra Alvarez, también Secretaria de la Comisión del Distrito Federal, en San Lázaro, Parra Álvarez.
Por ello, y por el reciente fallo de la Suprema Corte, piden diputados perredistas, amnistía a reclusos cuyo delito es posesión o consumo de mariguana que de acuerdo a encuestas del CIDE es el 40 por ciento de los sentenciados por algún delito contra la salud.
Evelyn Parra, agregó que las cárceles del DF ocupan el primer lugar en el país con mayor hacinamiento y sobrepoblacion, por lo que la revisión de expedientes y la amnistía a quienes no sean reincidentes y sólo portaban y consumían mariguana, como único delito, los centros de reclusión, estaría enfrentando dichos problemas que entre otros factores atentan contra los derechos humanos.
Reconoció que el sistema penitenciario mexicano, atraviesa desde hace décadas, una crisis de corrupción, lo que afecta el principal objetivo de las prisiones, que deberá ser la reinserción social del sentenciado para que no vuelva a delinquir, y se ha comprobado, que personas que son sentenciadas por delitos menores son mezclados con internos de alta peligrosidad, factor que facilita a sentenciados a aprender otros delitos, lo que eleva la reincidencia delictiva.
Los diputados perredistas aseguraron que la sobrepoblación arroja también deficiencias en la atención médica, entre otros factores como las deplorables condiciones de las prisiones, y de acuerdo a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) la población penitenciaria, no cuentan con alimentos higiénicos, las familias de los presos deben llevar artículos de limpieza y medicinas.
Aunado a ello, las visitas son sometidas a rigurosas revisiones, violando, en muchas casos sus derechos humanos, factor que disminuirá si las prisiones trabajarán sólo con la cantidad de población penitenciaria para las cuales fueron diseñadas, por lo que liberar a quienes fueron aprendidos sólo por delitos relacionados con la mariguana repercutiría en medidas preventivas contra el hacinamiento, riñas, pagos de cuotas, entre otros factores que han mermado la readaptación social en la capital del país.
El Financiero