A partir del lunes 29 de febrero, las escuelas de todo el país deberán aplicar filtros sanitarios a los alumnos que ingresan a los planteles, a fin de detectar posibles casos de influenza y con ello evitar la propagación del virus, pero queda prohibido suspender clases por posibles contagios.
Luego de que los casos de este virus se triplicaron en enero de 2016, finalmente la Secretaría de Salud, junto con la Secretaría de Educación Pública, decidieron poner en marcha estas acciones de prevención, pues esta última semana hubo escuelas que decidieron suspender clases por haber presentado varios casos de influenza entre sus estudiantes.
Lo cual, a decir de la SEP, fue una decisión incorrecta, pues “hasta el momento no se justifica la suspensión de actividades en las escuelas”, puntualizó.
Debido a esa propagación del virus en los centros escolares, ambas dependencias federales retomaron la aplicación de esos filtros “con el fin de reforzar las medidas preventivas y de promoción de la salud en la población escolar”.
A través de un comunicado, informaron que a partir del próximo lunes se organizarán filtros para detectar alumnos que presenten fiebre y síntomas de enfermedad respiratoria, y quienes muestren estas señales deberán regresar a sus casas y recibir atención médica para descartar la enfermedad.
El director del plantel será el responsable de la organización del filtro escolar que, junto a la detección de alumnos con fiebre y problemas respiratorios, deberá incluir el reforzamiento de las medidas de higiene y saneamiento en el plantel, al igual que la difusión de mensajes de promoción de la salud”, estipuló la Secretaría de Salud.
A la par, el director deberá reiterar a los padres de familia que si sus hijos están enfermos deben llevarlos al médico y evitar la automedicación, así como evitar que asistan a lugares concurridos y que se expongan a cambios bruscos de temperatura, además de no exponerlos al humo de cigarro.
Excelsior