A inicios de mayo las autoridades mexicanas arrestaron a un hombre de origen chino y a dos de sus escoltas en Baja California, en posesión de 130 kilos de totoaba, con un valor en el mercado ilegal de USD 10 millones.
Se trata de un claro ejemplo de la penetración del crimen organizado chino en territorio mexicano, que ha puesto en jaque a la especie totoaba macdonaldi, en peligro de extinción, así como a la vaquita marina.
Cuestionado sobre el tema, el almirante José Rafael Ojeda Durán, dijo este viernes en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, que hay autoridades coludidas en el tráfico ilegal del órgano que se cotiza en altas cantidades en el marcado ilegal asiático.
“En el alto Golfo de California, en San Felipe, se tiene un operativo constante y hay una interrelación con otras entidades del gobierno, en el que se está trabajando al máximo para disminuir el tráfico de buche de totoaba”, dijo Ojeda.
“Se requiere algún determinado tiempo para las detenciones. Ese grupo no solo trabaja en San Felipe, su mayor fortaleza la tiene en Mexicali, hay muchas autoridades coludidas, se tiene que trabajar con mucho cuidado”, admitió.
“Esperemos que en un corto plazo podamos tener resultados”, concluyó.
Para el presidente López Obrador, su gobierno atiende el problema, aunque las evidencias dicen lo contrario.
En 2016 la Semar detuvo a una persona por la posesión ilegal de 61 buches de Totoaba (Foto: Cuartoscuro)
“Nosotros lo hacemos por convicción, no porque el gobierno de Estados Unidos nos lo demande, ni ninguna organización de defensa del medio ambiente. Tenemos que defender la fauna y estas especies que están en vías de extinción. Han habido incluso enfrentamientos”, dijo.
De acuerdo a reportes de la prensa internacional, en San Felipe la pesca ilegal de totoaba está a la vista del público, ante la falta de vigilancia de autoridades ecológicas.
“Han habido enfrentamientos, constantemente estamos atendiendo este asunto. Hay una confrontación entre pescadores que demandan el poder pescar con sus redes y una vigilancia de ambientalistas. El gobierno los cuida de agresiones, la Secretaría de Marina”, dijo el presidente.
“Vamos a seguir haciendo nuestro trabajo”, concluyó.