El frío pegó duro en Chihuahua, pero más duro le pegó a Fernando Herrera, presidente del Instituto Estatal Electoral, quien vivió el abandono político más cruel durante la reunión nacional de organismos electorales.

Y es que César Duarte, el gobernador, prefirió echarse la vuelta a Puebla, al informe de Rafael Moreno Valle, y ya que faltó el góber, pues faltó también su séquito. Vaya, hasta Marco Quezada, arroz de todos los moles, le hizo el feo al deliciense.

Sin duda le dolió a Herrera, quien no sólo se caracteriza por sus buenos gustos para vestir, comer y beber. Lograr la presidencia nacionales de los meros meros de los institutos electorales no es poca cosa, y aunque Duarte le mandó un par de tuitazos, el hueco se sintió bastante. Aunque no hay que echarle la sal a Herrera, no sea que ya lo traigan entre ojos.

En Chihuahua, el PRI, PAN, PRD y demás partidos, deben sentirse agradecidos con la Providencia, y es que el movimiento Morena declinó participar en el proceso electoral 2013, ya que no está registrado como partido, ni tiene intención de aliarse con ninguno, según compartió el presidente del ?no nato? Comité Ejecutivo Estatal, Víctor Quintana Silveyra.

Y ya que no habrá proceso para Morena, pues Quintana se tomará cuatro mesesitos para ir a dar clases a una universidad francesas, así que apenas recibió el changarro, y ya lo encargó. Repetimos, de la que se salvaron los candidatos que sí se registrarán ¡plop!
Y esque el cuauhtemense es una figura política, pero apegada a la lucha social y quizá este viaje le ayudé a clarificar sus intenciones, pues se requieren más líderes cercanos a las causas de la gente, que a las causas partidistas.

Foto:La Opción

El próximo 19 de enero se reunirán los aspirantes a las alcaldías de Chihuahua y Juárez en el marco del Consejo Político del PRI. Ahí se dará a conocer el método de elección de candidatos, o lo que es lo mismo, ya de los alcaldes, pero recordemos que por mucho que la adornen, la decisión la toman los de siempre, si no es que ya la tomaron, ¿apuesta?

El reto del PRI en estas elecciones no es ganar las alcaldías importantes, sino llevarse el carro completo, algo que no es imposible, siempre y cuando se mantenga la unidad, eso es lo difícil.

No hay duda de que maña es maña. Fernando Mendoza, ahora líder municipal del PRI, volvió a ocupar su curul sin empacho, gracias a una audaz mexicanada. Según los estatutos del PRI, quien aspire a la dirigencia no debe ocupar un puesto público, y Mendoza no lo ocupaba… en ese momento.

El diputado pidió licencia a su puesto los días 14 y 15, así cumplió con el requisito, y hoy, 16 de enero, ya está en su curul, y estrenando puesto en el CDM. ¡Ahí nomás!

Otro afortunado es Raúl Javalera, presidente de la Junta Central de Agua y Saneamiento, a quien le están echando ojitos para la delegación Chihuahua de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, nada despreciable.

Ahora fue el Gobernador del Estado, César Duarte Jáquez, quien pidió mano dura en contra del exdirigente juvenil del PRI, Omar Díaz Arias, el babysaurio ex priista de 27 años, quien fue detenido por portación de arma de fuego, una granada y drogas, Duarte dijo que en Chihuahua no hay influencias de ningún tipo y que nadie se salvará de la ley. Este caso ha traspasado las fronteras chihuahuenses y ya tiene un seguimiento por los medios nacionales.

Pasando a los planos más metafísicos y sicosomáticos, Toño López, quien dedica la mitad de su tiempo a su proyecto político y la otra a buscar frases de superación personal para plagiarlas en Facebook, ve como su candidatura naufraga inexorablemente.

Parece que la recién carroceada y remodelada Tere Ortuño, le está ganando el mandado y crece en las preferencias azules. Esto se debe a una mayor capacidad de gestión, y la suma de liderazgos entre los que se cuentan Guillermo Villalobos, Pino Espino, y ya hasta le está relinchando al “Pony” Lara, a ver si se une a su causa. ¿Qué frase tienes para eso, Toño?

Quien se ve en caballo de hacienda rumbo a la candidatura de una diputación es Lucía Chavira, quien ha hecho una labor inteligente y nadie puede negar que es una roca inamovible para su esposo el alcalde. Lucía será el eslabón unido a la política estatal cuando Marco salga de la presidencia y la mancuerna que hacen los hace bastante fuertes. Así asegura Quezada, una ayudota rumbo a la grande.