Javier Sánchez Santos, de 40 años, crecido en el duro entorno del distrito marítimo de Valencia, es hijo de Julio Iglesias, uno de los cantantes que más discos ha vendido de la historia, y de una bailarina portuguesa. Así al menos lo ha proclamado este jueves su abogado, Fernando Osuna, en una rueda de prensa ante los Juzgados de Torrent. Osuna asegura haber obtenido en Miami, Estados Unidos, a través de un detective español, material de ADN de un familiar directo y varón –un hermano, un hijo o el padre- del artista. Y haber comprobado que existe una coincidencia del 99,9% con el de su cliente. El hombre, según su letrado, se encuentra “contento, nervioso y expectante”.
A pesar de contar con una prueba que considera irrefutable, el letrado sevillano, que ha llevado otros casos de paternidad, alguno de ellos célebre, como el que condujo a Manuel Benítez a ser reconocido como hijo de El Cordobés, anticipa que la batalla judicial con el equipo jurídico de Julio Iglesias, que comenzará en los próximos días con la interposición de una demanda, será larga.
“Ellos lo intentarán todo. Decir que la competencia para juzgar el asunto no es de España, sino de Estados Unidos o la República Dominicana. Impugnar la prueba. Decir que el detective que la consiguió la ha manipulado, que la cadena de custodia no fue legal… Si fuera mi cliente yo lo haría”, ha declarado Osuna.
Javier Sánchez nació en 1976 y fue fruto de la relación mantenida un año antes por María Edite Santos y Julio Iglesias, cuando esté estaba casado con Isabel Preysler, según la demanda que prepara el bufete Osuna Abogados.
En 1992, María Edite compareció ante la prensa para contar su relación acompañada por su hijo, que entonces estudiaba segundo de BUP y mostraba un claro parecido con el artista. Un juez de Valencia le dio la razón, pero la demanda fue desestimada más tarde en apelación. Julio Iglesias nunca aceptó someterse a la prueba de ADN.
Javier Sánchez y su madre, en 1995, en la presentación del disco ‘Soy como tú’ en una discoteca de Madrid. EFE
El joven apareció en varios programas de televisión y revistas de la prensa rosa, en los que explicó que se sentía “dolido” por la actitud de su supuesto padre, e intentó labrarse su propia carrera como cantante. En aquellos años arrancaba la exitosa trayectoria de su presunto hermano, Enrique Iglesias. Pero pasado el interés inicial por su parentesco, falto de contactos y quizá de talento, la de Javier Sánchez decayó pronto. Su discografía incluye los álbumes Soy como tú (1995) y Lucha y verás (1999).
Desde aquel momento, Javier Sánchez desapareció del radar de los medios de comunicación. Su abogado afirma que trabaja, aunque no precisa en qué, y anuncia que la semana que viene comparecerá ante la prensa.
El que, de confirmarse la paternidad, se convertirá en noveno hijo de Julio Iglesias, creció con su madre y el marido de esta, cocinero, en los poblados marítimos de Valencia, entre los barrios de El Cabanyal y La Malva-rosa. Una zona que en los años ochenta y principios de los noventa era humilde, de clase trabajadora y tenía un serio problema con la venta de drogas, en concreto con la heroína.
Julio Iglesias tiene tres hijos de su matrimonio con Isabel Preysler, Chabeli, Julio y Enrique, y cinco más con su actual esposa, la belga Miranda Rijnsburger, Miguel, Rodrigo, Victoria, Guillermo y Cristina.
La clave en el proceso ante los tribunales será la validez que se dé a la prueba obtenida en Miami. “Son restos orgánicos recogidos de varios objetos y que son basura, son inservibles, han sido abandonados y cogidos en un sitio público. Todo el proceso, además, ha sido grabado. Es como si cogieras esa colilla del suelo, sabiendo de quién es, la metieras en una bolsa y la mandaras rápidamente a un laboratorio”, detalla el letrado. Julio Iglesias puede volver a rechazar someterse a una prueba de ADN, pero en ese caso la negativa se convertirá en un indicio en su contra.
Osuna da a entender que los restos orgánicos obtenidos en Miami pertenecen a un familiar varón del entorno “muy cercano” de Julio Iglesias, aunque se resiste a descartar completamente que pueda ser de este. Admite, sin embargo, que haber conseguido ADN del cantante español más famoso de la historia habría resultado más difícil.