En el desierto de Sonora hay una disputa entre células delictivas por mantener el control de la zona; se trata de células pertenecientes a los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, y el Cártel de Caborca, que es liderado por Rafael Caro Quintero.
Durante el noticiero En Punto, de Denise Maerker, se dio a conocer que en los últimos meses han aumentado los homicidios en la zona, debido a enfrentamientos entre ambos grupos delictivos.
El Presidente Municipal de Caborca, Sonora, Librado Macías, relaciona la violencia en la zona con que es una ciudad fronteriza, y los grupos delictivos tratan de tener el control para que por ahí se pase su producto del lado de Estados Unidos.
«Está relacionado con la cercanía que tiene esta región con Estados Unidos, es una zona fronteriza muy larga. Pues por ahí pasa droga, definitivamente… Es un enfrentamiento entre dos grupos, acérrimo, que quieren acabar unos con el otro», dice Librado Macías en una entrevista mostrada en el mismo noticiero.
En la zona han aparecido mantas firmadas por el grupo delictivo que lidera Caro Quintero, advirtiendo que los ataques continuarán en la región.
Fuente: Vanguardia