Los hombres tienen una esperanza de vida cinco años menor que las mujeres; se enferman y mueren más que ellas, entre otras razones, porque no tienen una cultura del cuidado de su salud. Eso se ve en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), donde apenas 37 por ciento de las consultas médicas son solicitadas por varones y 63 por ciento por mujeres.
Para modificar esta tendencia, fortalecer la prevención de enfermedades graves como el cáncer de próstata, que a diario ocasiona la muerte de 17 hombres en el país, el instituto lanzó ayer el programa Febrero, Mes de la Salud del Hombre, a la que se sumaron la Secretaría de Salud (Ssa) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El titular de la Ssa, José Narro Robles, resaltó que el problema está muy claro: las condiciones de salud de los hombres son desfavorables, por lo que exhortó a desechar los mitos: no somos superhéroes. Los hombres también nos enfermamos y debemos cuidarnos, lo que significa acudir al médico a realizarse una evaluación clínica completa que incluya, en el caso de los mayores de 40 años de edad, la prueba de antígeno prostático y el tacto rectal. Ambos son elementos fundamentales para la detección temprana de un tumor maligno de próstata.
Admitió que para ello hay que perder el miedo y cambiar pautas culturales en la población masculina. Estar atentos al cuidado de su salud puede ser la mejor inversión que hagan los hombres, subrayó luego de comentar que el pasado mes de diciembre, él se practicó una revisión clínica porque la vida representa riesgos y conforme avanzamos en ella, se van incrementando.
Antes, el director del Issste, José Reyes Baeza Terrazas, comentó algunos de los indicadores de alarma respecto de la salud de la población masculina. Mientras los hombres tienen una esperanza de vida de 73 años para las mujeres es de 78.
Entre los derechohabientes del Issste, el registro de padecimientos indica que ellos se enferman más del corazón, hígado, pulmones y riñones. Presentan con mayor frecuencia infecciones respiratorias, como influenza y neumonía, así como bronquitis, enfisema y asma.
Respecto del cáncer de próstata, señaló que la tasa de mortalidad es de 23.4 por cien mil derechohabientes, mientras en los tumores de mama y cérvico uterino es de 15.7 y 6.59 por cien mil, respectivamente.
La Jornada