Ocho años después, la selección húngara femenina de waterpolo ha vuelto a un podio mundialista, después de la victoria conseguida ante Rusia (8-10) que le ha valido la medalla de bronce en el Mundial de Barcelona.
El equipo de Andras Meresz, que perdió en semifinales ante España, vuelve a conquistar una medalla en una gran competición. Hungría fue campeona mundial en Montreal (2005) y posteriormente fue cuarta en Melburne, séptima en Roma y novena en Shangai,
En Londres, el pasado verano, se quedó a las puertas de la medalla después de perder en la final de consolación ante Australia, pero hoy ha sido diferente.
En un partido muy competido, las centroeuropeas decidieron a partir del tercer cuarto. En el inicio del partido, Rusia se adelantó con tantos de Beliaeva y Antonova, pero las húngaras lograron equilibrar en el tanteador (3-3). Al descanso se llegó con empate (5-5).
Un tanto de Toth, a 2:19 del final del tercer cuarto le dio ventaja a las de Meresz. En el cuarto final, Hungría aumentó su diferencia por medio de Keszthelyi (7-9), y aunque descontó Belova, al final decidido un tanto de Takacs.
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