Jamaica se prepara para enfrentar uno de los huracanes más potentes de la historia del Atlántico. Melissa, un huracán categoría 5 con vientos sostenidos de 185 mph, se encuentra a escasas horas de tocar tierra y ya comienza a provocar efectos devastadores en la isla. Las autoridades advierten que se trata de un fenómeno histórico, considerado por organismos internacionales como la “tormenta del siglo”, y que podría desencadenar una crisis humanitaria.
Hasta ahora, Melissa ha causado la muerte de siete personas: tres en Jamaica durante los preparativos, tres en Haití y una en República Dominicana. La tormenta se ubica a unos 40 kilómetros al sureste de Negril y avanza hacia el norte-noreste a una velocidad de 7 a 9 mph. La pared del ojo, donde se concentran los vientos más extremos, ya está ingresando en territorio jamaicano, generando ráfagas devastadoras, lluvias torrenciales e inundaciones repentinas.
Las autoridades han evacuado a las comunidades más vulnerables, mientras que muchos residentes, como Mateo Avalle Piber en Kingston, se preparan en sus hogares. “Nos aseguramos de tener agua suficiente para al menos una semana y alimentos preparados en caso de corte de electricidad”, señaló Piber, quien agradeció la información constante proporcionada por el gobierno.
Los pronósticos meteorológicos estiman que las zonas centrales de Jamaica podrían recibir hasta 75 centímetros de lluvia en las próximas 48 horas, lo que aumenta el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra, especialmente en áreas bajas y cercanas al mar. Expertos advierten que las corrientes de agua provenientes de las montañas pueden arrastrar viviendas, vehículos y personas, convirtiéndose en una amenaza letal.
Más de 800 refugios se han habilitado en toda la isla para proteger a los residentes, mientras que los equipos locales trabajan para despejar drenajes y mantener bajo control los ríos y quebradas. El huracán se mantiene como categoría 5, con una presión central de 892 mb, lo que lo ubica entre los huracanes más fuertes jamás registrados en el Atlántico.
Melissa también mantiene en alerta a otras regiones del Caribe, incluyendo provincias de Cuba, Bahamas, Haití y las islas Turks y Caicos, donde se han activado avisos de huracán y tormenta tropical.
Se espera que el impacto de Melissa deje consecuencias graves y duraderas en Jamaica, tanto por la fuerza de sus vientos como por el incremento del nivel del mar y las intensas lluvias. Autoridades y expertos insisten en la necesidad de tomar todas las precauciones posibles para proteger vidas y minimizar daños.