Ciudad del Vaticano.- Acompañado por las tradicionales melodías navideñas entonadas por un coro del sur italiano, el artesano Francesco Artese inauguró hoy el pesebre monumental ubicado en el centro de la Plaza de San Pedro.
Poco después de las 17:00 horas locales (15:00 GMT), el artista pronunció la frase «abrid el pesebre para la alegría de vuestros ojos» y unos empleados vaticanos quitaron un gran telón dejando al descubierto un Nacimiento ambientado en un paisaje típico del sur de Italia.
Por primera vez desde 1981 el montaje no presentó las históricas figuras de tamaño natural de la iglesia de San Andrés del Valle de Roma, y fue la sureña región italiana de la Basilicata la encargada de donar al papa la obra que adornará la plaza en estas fiestas decembrinas.
Más de 100 personajes de entre 20 y 30 centímetros de altura, distribuidos en un espacio de 160 metros cuadrados dan vida a un paraje tradicionalmente campirano con casas, pozos de agua, plazoletas, escalinatas, balcones y grutas, todas encastradas en un desnivel tipo monte.
A la derecha de la escena se ve, en primer plano, pero casi marginalmente, a Jesús, María, José, el buey, el asno y el ángel. Aquí y allá, esparcidos, los pastores se van acercando.
Las 100 figuras, realizadas en terracota por el maestro Vincenzo Belardita de Caltagirone, fueron vestidas por las Hermanas Ballestreri de Nápoles con atuendos agrícolas tradicionales de los años 50 y 60 del siglo pasado.
En la parte más alta se puede ver una réplica de la fachada de San Juan Bautista de Matera, decorada con dos elefantes, símbolo de Cristo, y dos leones que tienen en sus fauces a corderos sin devorarlos, que indican el triunfo del bien sobre el mal.
Remata la presentación una escenografía de luz y sonido que representa un día completo, iniciando por el alba y terminando con la noche, de cuatro minutos de duración.
Especialista en pesebres, con exposiciones en Nueva York, Washington, Dublin, París, Belén, Varsovia y Marsella, Artese fue elegido para recrear en la Plaza de San Pedro parte del paisaje de la Basilicata, la cual asumió el costo de 90 mil euros (unos 118 mil dólares) del Nacimiento.
Tardó unos seis meses en elaborar su obra más ambiciosa, desde el proyecto hasta la realización. Un montaje con la totalidad de piezas originales y que, para lograrlo, tomó más de mil 500 fotografías en su región.
«Traté de representar el ambiente pobre y humilde, se trata del espacio ideal que puede acoger al misterio del nacimiento de Cristo, la humildad y la simpleza», dijo a Notimex Francesco Artese.
«En la Plaza de San Pedro pasa todo el mundo, por eso yo estoy contento de haber traído el pesebre aquí, que el mensaje llegue a todos incluso a los no cristianos. Yo pediré al papa que me bendiga para continuar este trabajo», agregó.
A partir de este lunes miles de personas podrán admirar el pesebre monumental que el papa Benedicto XVI visitará la tarde del próximo 31 de diciembre.
Notimex
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